miércoles, 28 de marzo de 2007

cerezos sin flor giran

Yo sé que tú, mi amigo, todo lo sabes.
Fuiste el último en abandonar
mi casa, mi calle, mi corazón.
Yo sé que tú, mi amigo, todo lo intuyes
y entiendes que mi vida va sin rumbo fijo y sin demora,
siempre hacia delante.
Puedes, lo sé, decirme lo que necesite.

Así que dime, amigo:
¿Siguen jugando los niños a la peonza en mi calle?

irónica vida llena

Es tan rara la vida repleta
de pensamientos irremediables que no sirven
más que para sonreir al creer
que somos los únicos que así pensamos,
que somos los primeros que ironizan el tiempo.

Es la vida tan linda cuando pienso
que sirve para algo estar tan lleno
de esas raras sonrisas que pensamos
son muecas irónicas del tiempo.

Es tan simple pensar en esta vida
como creer que tan solo sonreimos
cuando el tiempo irónico nos ve tan felices
en la penumbra abstracta de nuestros propios pensamientos.

Es, sí, la vida, no más que este esperar
la carcajada inutil trás el inutil lamento.

lunes, 26 de marzo de 2007

entrega

Más que efímera, la felicidad, es peligrosa.
Es una droga, como los sueños,
como el cabello y las miradas.

La felicidad es una fallo.

Si no eres feliz subes
¿a dónde vas desde arriba?
la felicidad nos hace fuertes sin serlo,
la felicidad anula la sensatez
la felicidad hiere sin quererlo y es
inevitable no curarse.
La felicidad crea monstruos y ansiedad.
Querer ser feliz es incontrolable,
conseguir no serlo es inteligente.

Defíneme felicidad y te la entrego.

sábado, 24 de marzo de 2007

supón

No supones
mal
y los recuerdos siembran
de certeza el mañana
y recogen tan solo
incentivos de futuro. Inicios de pasado.


Supones bien
cuando ansias
recordar lo sufrido
evitando así
sufrir en el recuerdo.

Supones mal
cuando afirmas
la imposibilidad de escribir.
Escribir es siempre imposible.

Supones
que esto
está aquí escrito
y eso no es cierto.
Está escrito
solo por la posibilidad
de poder ser escrito mañana.

Es por ser un enigma.
Es por ser adecuado.
Es mi suponer.
Es mi futuro.

domingo, 18 de marzo de 2007

revoluciones II

Tras la revolución llega la frustración
y la distancia. Nunca estarán las ideas
marcadas en la realidad de la vida. Siempre habrá
un adentro y un afuera nuestro.

No somos más que ideas que no se llegan a cumplir jamás.
No somos mas que revoluciones fallidas.
Somos intentos. Permanentes intentos sin fruto.

Cada revolución deja tras de si un hilo de pena,
un suspiro acallado, un intento fallido de plasmar
en la realidad el sueño, y eso -tú lo sabes-
solo se conseguirá cuando intentemos
revolucionar las propias revoluciones y razonar
que ni el tiempo avanza, ni la tierra permanece
salvo en los campos vírgenes de la intención.

revoluciones

No creo en la rabia como forma de vida,
no creo en los problemas, no espero pérdidas,
se pierde en la espera, no entiendo los celos,
no explico las cosas, no excojo las lágrimas.
No grito enfadado.

Espero a que pasen las cosas que deben,
poco como cada día para no hartarme y
necesitar otro día más.
Sufro y me callo, disfruto y lo digo.
Acato, aprendo, uso la cabeza, callo al corazón.

No quiero ni balanceos ni rigidez.
Fluyo.
Esquivo los tropezones

Soy así y no sé otra forma.
He practicado muchos años
para alejarme de lo que no quiero ser

Soy un hombre aprendido. Un pobre esquizofrénico.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Das Leben der Anderen

A HGW XX/7

Entiendo que al pasar de los años los colores puedan cambiar, se atenúen, se endurezcan.
La visión de la realidad se calma entonces o se refuerza.

Entiendo la afinidad de las almas y el trasvase de rabia escrita,
el miedo a la soledad, a la incapacidad de crear lo que se cree.
Entiendo la búsqueda de revoluciones como un proceso creativo.

Siendo así, ¿Cuándo se pasa de un mundo a otro?
¿Cuándo una lágrima resuena interminable al golpear un micrófono?
¿Cuándo uno, por fin, se traiciona a sí mismo para entenderse?

Cuando los grises entretenimientos de la locura se tornen rojos
para huir de la necesidad de juzgar lo incondenable,
de perseguir a quien no corre
y de enfrentarse a la vida de los otros como si fuese la propia
desvivida día a día, libro a libro.

¿A quién espían las nubes?, pienso,
mientras llueve en las ciudades.

martes, 13 de marzo de 2007

tormenta

Huyes de mi y hacia mi vienes
como arena movediza atrapada en un terrario.

Escuchas tan solo eco ahogado en tu propia voz,
movido por el viento que a su vez mueve
los objetos que nombras.
Dices árbol y tu voz se llena de hojas secas.
Dices arroyo y fluye el murmullo de aguas perdidas.
Dices tormenta y aparece tu cara abatida por el tiempo.

Eres tormenta de futuro con vientos de ayer.
Espiral eterna de experiencia,
palimpsesto de tu propia caída.

Sopla para ti el viento contrario
de espaldas a las espaldas.
Huyes de ti y arribas a tu puerto.

domingo, 11 de marzo de 2007

existo

existo en algún lugar lejos de aqui,
ajeno a la caida de las hojas,
al supurar de antiguas heridas abiertas,
ajeno al continuo llamar de las horas en mi puerta.

Existo en un tiempo que no me pertenece,
que me aleja de mi nacimiento.

existo en el momento en que
creo que no podré soportar tu mirada,
existo en el momento en que
ya nada puede hacerme llorar.
existo solamente cuando
el lugar más blando de mi corazón
se aleja, latiendo, de las tardes juntos.

no existo cuando pienso, ni existo cuando quiero,
ni existo cuando intento recapacitar sobre algo.
no existo cuando estúpidamente busco un apoyo
una ayuda. Solo existo solo.

No me busques en estas páginas.
No me busques en los teatros,
no me busques en una mañana en la que creas
que encontrarás mi sonrisa al llegar.

Quiero seguir existiendo,
permíteme un lamento.

miércoles, 7 de marzo de 2007

días buenos

Admiro tu cansada visión del mundo
y sus estancias,
tu sentarte en las aceras, en los bancos,
en las alas de pájaros de calle y en sus camas.

Me gusta el fuerte peso de tus manos,
que tiran de tus brazos hacia abajo, como bufandas
colgadas de percheros, como lana cortada a trasquilones.
Tambaleándose inmóviles.

Ansío poder ver lo que miran, cerrados, tus cansinos ojos penetrantes.
Sentir la felicidad callada que traspira el humor que nos inventas.

Por todo esto te dejaría ya sola.
No volvería a llamarte, a coger tus escasas llamadas,
a caminar contigo por los pasillos de la ciudad, mi casa.
Pero no puedo.
Me resulta muy cansado, es mucho esfuerzo,
lo que demuestra que somos patrón del mismo costurero.

domingo, 4 de marzo de 2007

últimos

Este es nuestra última noche. No lucharemos más.
Dejaremos las almohadas y las moscas rotas.
Solo viven un día, solo viven un amor.

La pasividad es la enemiga del cariño.
Los geranios entristecen en la ventana, saluda.

Tras la sombra tardía de un lamento, enmudeceremos nuestros brazos
Y las mañanas atardecerán oscuras - oscuros los teléfonos.

Cada día es un nuevo ardor.

Cafés fríos en el balcón. Periódicos rotos.

El color de las sábanas me recuerda al tiempo.
El olor de las sábanas me recuerda al tiempo.
El tacto de las sábanas me recuerda al tiempo.
Tu sabor en las sábanas me roba tanto tiempo.
Oirte en la cama,
acelera la monotonía.

Tendidos al sol los relojes, marcan la calle de sombras.

Esta será nuestra última noche,
nuestro último intento.