jueves, 13 de diciembre de 2007

último intento

Este es nuestra última noche. No lucharemos más.
Dejaremos las almohadas y las moscas rotas.
Solo viven un día, solo viven un amor.

La pasividad es la enemiga del cariño.
Los geranios entristecen en la ventana, saluda.

Tras la sombra tardía de un lamento, enmudeceremos nuestros brazos
Y las mañanas atardecerán oscuras - oscuros los teléfonos.

Cada día es un nuevo ardor.

Cafés fríos en el balcón. Periódicos rotos.

El color de las sábanas me recuerda al tiempo.
El olor de las sábanas me recuerda al tiempo.
El tacto de las sábanas me recuerda al tiempo.
Tu sabor en las sábanas me roba tanto tiempo.
Oirte en la cama,
acelera la monotonía.

Tendidos al sol los relojes, marcan la calle de sombras.

Esta será nuestra última noche,
nuestro último intento.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Aforismos (1)

1.

Soy todo lo que escribo. Lo que escribo es nada. Soy todo lo que es nada. Escribo lo que pienso.

2.

Soy hombre del sí, quizás algún día del tal vez,
pero del no rotundo, nunca.

3.

¿Cómo concebir un mundo en el que ya has sido lo más feliz que serás jamás? Sumergirse en busca de nuevas felicidades.

4.

Salgo de mi y en mi aterrizo. Creo que cada día soy mejor piloto.

5.

El amor es una grapa que para unir hiere.

6.

Vivir feliz es resignarse, acatar. Aceptar. Enmudecer la voz de la motivación y de la ambición. Saber que no seremos más, por mucho que queramos. Saber esto a tiempo es importante para llegar a la felicidad. Vivir, por tanto, es resignarse a ser feliz a cualquier precio.

7.

El alma está en las alas del destino.

8.

Saramago nos enseño que el mundo no se puede dividir entre dos puntos y aparte.

9.

Un reencuentro es una traición a los relojes.

10.

Volver atrás en el tiempo es intentar captar las sensaciones que se escaparon, sin darse cuenta de que si se fueron es por algo.

El sabor de las cosas

Las monedas saben a manos, bolsillos, cajas y lamentos.
Los bigotes a sopa y las barbas a café y pan.
Los sofás saben a tarde, video y lluvia y las sillas a jardín.

A mermelada sabe el queso y a pasado los renglones.
Las flores saben a huesos, juegos y caballos.
Los relojes saben a ayer.

Las tartas de manzana saben a tienda de juguetes.
Los teléfonos a distancia y a sombreros.

Los trenes a vaho y humo.

Las macetas saben a vida y muerte.
Las piscinas saben a descanso.
Los ceniceros saben a conversación.

Y tu boca sabe como los labios que hablarán
cuando el futuro se venda en unos ultramarinos.

martes, 4 de diciembre de 2007

V de vencido


Volveré cuando no lleguen señales
ocultas entre las rejas
como una mentira que te hace más débil,
como una llamada perdida al destino.

Volveré cargado de información
que no evitará que me pierda
entre las palabras que buscan deletrear tu nombre,
solo consiguiendo letras perdidas en una abecedario.

Volveré cuando los diccionarios me revelen tu utilidad.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Truco

Quizás el truco sea:

no abandonar nunca el mar
y nadar, nadar a la deriva
esperando llegar algún día
al puerto esperado,
sabiendo que no existe
que no quiero encontrarlo
que la búsqueda del puerto
es la felicidad que ansío.

Saber que tú no eres el puerto,
sino el buscar

sábado, 1 de diciembre de 2007

fría realidad

Se despertó.

Todo había pasado. Los vientos,
las mañanas, el perro que le mira siempre
con cara de no entender nada. Todo.

Pasó todo lo reconocíble
y no le dijo tan siquiera un seremos libres,
un te llamo mañana, un espero que seas feliz

lejos. Y todo continúa.

Los caminos siguen llevando al mar,
la lluvía sigue mojando los campos,
los tranvías siguen silbando sus sueños
e incluso los muertos siguen
no respirando la tierra que les cubre.

El bien sigue esperando el tropiezo del mal.
El mal sigue intentando hacer malo al bien.
Martín sigue buscando la bondad del sol y la maldad de la lluvia.


Se despertó de repente.
Todo había pasado y se quedó pensando:
es calurosa la duda, es cómoda la insensatez.
Frio el saber y el poder. Fría la verdad pues todo pasa,
hasta la realidad.