lunes, 29 de diciembre de 2008

abrí, cerré, miré
por detrás, por donde nunca se encuentra nada
y entendí que están guardados ya los recuerdos
en los cajones perdidos de un sinfonier,
en las tardes y el consuelo.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Acordé vivir bajo 
la presunción de inocencia del olor
y el camino perdido de la posibilidad.

Ahora entiendo su inexactitud y su belleza.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Carp in The End

Las exigencias al alba son
piedras de doble filo, 
acusaciones al viento que se vuelven almohadas,
horas que nunca pasan, sin pasar de dejar horas,
recuerdos manchados de amistad.
Ojeras.

Las exigencias a veces son cargas contra el encuentro,
zancadillas al acuerdo, intentos de empeorar,
contactos con el pasado basados en el pasado,
futuro cerrado al cuerpo.
Trampas. Destinos. 
Destrozos.

Dejar que las apariencias superen lo inesperado
y alteren las sensaciones de sentarse
y esperar.



miércoles, 3 de diciembre de 2008

No olvides que al terminar sólo se empieza,
que al despertar se busca el sueño,
que caminando apenas oculto
un paso nunca entregado al camino
y que al escribir 
-si quizá escribo-


eterno callo.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Huyo, 
lentamente, 


del día.


martes, 25 de noviembre de 2008

Estudio la forma de entender
nuestra nocturnidad
y no soy capaz de arrojar 
luz sobre el asunto
sin perder el foco de mi atención,
sin abrir los ojos al día,
sin que amanezca cada jornada.



lunes, 24 de noviembre de 2008

Rió llorando al pensar que existe
la posibilidad de que pueda llegar a aprender
del nefasto caminar del tiempo.

Sabía que estaba atrapado
ya, en el ataud 
bajo tierra, bajo cielo, bajo techo.


Fue tarde para lamentos,
pero aún es pronto para sonrisas.
Aprendió demasiado fácil el tiempo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Tras redondas noches de eterna virtud
nuestros encuentros se fueron planteando
cada vez de manera más errática.

En cierta ocasión cogimos la luna por los cuernos,
otra concluimos que la felicidad estaba allí sentada
con las manos cruzadas, mirándonos, expectante,
sin saber qué hacer consigo misma.

Recuerdo también, con cierto cariño, aquella tarde
que terminó como tantas otras cuando se fue la luz,
o el día en que compensamos las ganas de vernos 
con una cita sesgada por el horizonte digital.

Tras nocturnas veleidades se alzó la palabra sol 
a la mañana antes inédita.


lunes, 17 de noviembre de 2008

Se repetía día a día la caida del tiempo
y los relojes dejaban de lamentarse
a la misma hora, siempre.

Al pararse la vida se entiende el movimiento
y se acata la lenta deriva del pasar.

Somos poco a poco, sólo poco a poco
y, a menudo, quietos.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Con el viento golpeándome la cara
en lo alto de aquel edificio
y el sol tocando cada grito de mi piel
junto a la azotea,
la vida parecía tener un final claro.


En la acera, rojo el suelo, frío el tiempo
la vida parecía no haber comenzado nunca.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Corriendo al tiempo
te tendí la mano manchada de conciencia. 
Allí, mirándote subir, sentí la necesidad de saber
cómo es la vida atendiendo a la verdad, 
cómo es ser una realidad pactada de antemano.

Nada recuerdo de lo aprendido entonces.

martes, 11 de noviembre de 2008

Me acerco sin más a tu lamento
y trago palabras que saben a fallo,
a intento, a necesidad y me miras
y obtienes silencios. No volveré a estar.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Ayer te recordé de memoria con pequeños gestos
y creo que,
aparte de algunos pequeños matices
que aún tengo que perfilar con los dedos,
te pareces bastante a la idea que tengo de la eternidad.

Ayer, al gestionar tus pasos, me di cuenta que ya es tarde,
que el vaivén de los días es implacable
y la permanencia una necesidad.

Eres larga y recia, noche, cuando pienso sin pensar
y, sin embargo, aquí escribo pensando cada linea como si fuese
un comienzo.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Es hora ya de acercarme, despacio,
como el segundero atascado de un reloj a punto de morir
abriéndome paso entre el cristal y el cartón doblado
con la absoluta certeza de que cuando llegue ya habrán dado las doce.

Es hora ya de acercarme, sin ruido,
como una manta que cae en la noche al pie de la cama,
rozando tan sólo el muslo pero notando la calidez antes atribuida.
Ya no hay dolor pero sí incómodos huecos helados.

Es hora de sentarme mirando a través del cristal
como acaricias los brazos de las arenas
y el paso del placer alejado.

martes, 4 de noviembre de 2008

Ahora, tras una noche,
los porqués son la excusa para intentar el cómo.

jueves, 30 de octubre de 2008

No es exacto, jamás, el canto de la grulla,
ni el vagar del río, ni la constante inclemencia de las tardes
sin tiempo para tí.

No es exacto, nunca, el saber estar del clima,
ni el anhelo de las pautas ni los caminos sedentarios.

No es exacto tampoco el arrullo aquel escuchado.

En esa inexactitud encuentro
la calidez del ahora sin ayer.

lunes, 27 de octubre de 2008

A veces,
sólo a veces asciendo como globo
como grito, como clemencia o deseo,
como una luciernaga que ansía el sol, su padre.
No caer es la intención

A veces, tan sólo a veces busco,
con los dedos la mirada de la horca y el talento
ambos hijos de la necesidad de más,
hermanos tan sólo del tal vez.
No encontrar es la intención.

Es quizás en esos días cuando entiendo
la necesidad del sueño para
despertar sin intención.

jueves, 23 de octubre de 2008

Detrás de los dedos -algo físico- está
la infinidad del mundo.
Esa sabiduría de entender dónde posarlos,
a quién señalar, en boca de quién depositarlos
y así hacer callar lo que no se puede oír
o esperar el beso del cariño.

Lo material hay que saber usarlo,
pues tras los dedos estás tú,
y todo lo que mereces.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Estabas allí donde yo me encontraba
huías de las tardes, evitabas las mañanas,
sentías que no había silencios en la noche
y corrías siempre que evitaba tu mirada.


Ahora ya no hay aire, ni gotas,
ni costas, ni hierba, ni cuencos, ni casas,
ni aquel jersey de lana que existía
aún antes de que llegarás como un telegrama.

Espero que me enseñes algún día a vestir
sin tanta calma.

sábado, 18 de octubre de 2008

Dentro del río se escucha también
el ruido del agua, tibia, fluyente
y te hace partícipe a ti de la maraña.

Desde la orilla se lanzan piedras,
se contemplan las hojas vagar a la deriva
por la corriente eterna,
se intenta captar con un nylon la vida ajena.

Cada mañana al despertar
tiento con los pies los redondeados cantos
para saber si aún sigo externo a la realidad,
lanzando piedras, oyendo las ramas, siendo sólo aire
o me encuentro ya húmedo como la vida,
eterno como el agua,
herido como el pez, hoja a la deriva.

viernes, 17 de octubre de 2008

También a veces a mi me recordaba
a algo que no podía definir,
como me comentaste.

Es extraño,
me parece que he visto ya este cuerpo
y, sin embargo, es tan ajeno que me atrae.
Toco y pienso.

También a veces recuerdo aquello que no viví.

Ayer me llamaste tarde, ya me había acostado
y sin embargo entiendo que a veces
las cosas ocurren tarde.
Llámame, lo cojo.

También a veces espero despierto la llegada del sueño
con un sonido que da la salida a lo tuyo sin mi.

martes, 14 de octubre de 2008

Una vez más llega
como el crujir de la madera,
temblando del deseo de surgir
la perenne necesidad de huir,
de cambiar el yo por el ayer,
el asegurado por la necesidad,
el género por el negocio
y la vida por el quizás

lunes, 13 de octubre de 2008

Los había de mil colores,
de mil formas, apilados en vertical, horizontal,
alguno parecía venido de otro mundo,
y sabían de aquí.

Estaban todos listos para un terreno baldío.

Nada es como creemos que iba a ser,
todo es como una mañana de domingo,
todo es lo que aparenta no ser.
Y tú sin abrir el plástico.

Añado.

Es tarde y temprano para las horas
que teníamos en el reloj.
Es lejos.



Huye aquí, ven.

martes, 7 de octubre de 2008

No sé si existe la lentitud
o sólo el desatino de saber
que no habrá ninguno día después
del previamente acordado.

lunes, 6 de octubre de 2008

Tira del cable rojo y del azul así acabará la duda.
Apaga la luz cuando sientas la piel.
Escucha la gota que cae toda la noche en la pila vacía
como quien oye un poema.
Nada a la deriva sabiendo donde estás y adonde quisiste ir.
Busca una aguja en la catedral,
junto al oro y la ropa interior infantil
como si fuese un pajar de rica hiel.
Añora la vida de los que no fuiste, sabiendo lo que hubieses hecho.
Quiere al que te odia, odia al que te quiere y sonríe a cualquiera de los dos al hacerlo.

¿qué tiene de malo una opinión?

sábado, 4 de octubre de 2008

Me gusta que al leerme sientas lástima por mi
y que intentes por un instante -brizna de luz-
abrazar la pantalla del ordenador.

Me encanta que al leerme sientas alegría
y albergues en un instante -mota de polvo-
todos los guiños del tiempo.

Me flipa que al leerme quieras coger un cuchillo
y sientas la esperanza de atacar -giro de cadera-
cada letra del teclado.

Me apasiona que seas lector del yo
y no corrijas mi marcha aunque sepas que voy
directo al muro de un acantilado -sol de noche.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Manejo con las manos
la palabra del ayer como un mecanismo que falló
al igual que haría un niño ante un juguete estropeado.
Sólo aire modificado y te fuiste, sólo
tener que retomar el aliento
para gritar cuando ya no había espacio en el testamento.

martes, 30 de septiembre de 2008

Intento esta noche matar
al inmortal sueño que espera en la esquina,
agazapado,
el traspiés que me incite a cometer
un pecado contra mi mismo.

Andar es respetar el tiempo,
nadar es romper con las costumbres
y sentir tu lejanía al verme
es anhelar un roce y un pecado.

martes, 23 de septiembre de 2008

Hoy es el momento de la historia,
hoy es la distancia tras el adiós,
hoy es otoño y tardes oscuras,
hoy es libros con promesas de más,
hoy es ruido al amanecer y tranquilidad de olas,
hoy es cualquiera que me llame antes,
hoy es el tiempo en la retaguardia,
hoy es un día que llega sin darnos cuenta
hoy es eterno y muerto,
hoy es un comic de hojas blancas y una lágrima matutina.

Hoy son palabras una vez más.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Cruzo el arroyo
junto a tu casa.
Puerta cerrada.


......................................................


Fundo un imperio
con ladrillo rojo.
Tú me lo diste.

....................................................

Escucho a veces
cantar a un grillo
mientras camino,

sábado, 13 de septiembre de 2008

Y si averiguas que las calles llegan
a donde termina el humo
y los pasos se pierden detrás de aquella luz.
Y si algún día descubres
que no es cierto que te muerden
las ortigas las piernas al pasar
y no alimentas los sueños con cada minuto de día
como un glotón hambriento de enseñanza
sino que sueñas con aprender de un tilo.

¿dejarás entonces de creer en la lejanía de nuestros actos?

viernes, 12 de septiembre de 2008

aguijón

Nos espera el barullo
de calles y mercados, de bicicletas tristes
y silencios.
Nos aguarda guardar en la maleta
las penumbras presentes de la dicha
que observamos atentamente
e intentamos destruir
mientras las mantenemos intactas.

Esperamos que no sea muy tarde ya la marcha
y que el comienzo de este fin tan anhelado,
duela menos que un aguijón clavado que empieza a doler
justo cuando se ha ido su marca para siempre.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

silla

¿Está ocupada esta silla?
Las primera palabras que te oigo decir
y de mi boca tan solo sale
un no rotundo y frío.

No
te dije y en realidad
quería poder decir te estaba esperando.
Esa silla estaba
reservada para ti y no lo sabías.
No lo sabíamos.

Ahora vives lejos. Te sientas
en miles de sillas, de otros cafés
de ciudad. Pero yo sigo aquí
en el mismo sitio, en la misma silla
esperando que vuelvas
y me preguntes.

Probablemente te vuelva a decir no.
Soy así de tonto.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Corpus

Desde hoy, y hasta que salga otro día,
habré de codificar en tu regazo
las palabras que definan tú;
ese espacio,

y entonces
serás un diccionario, una receta,
un adiós escrito, una postal,
una fórmula, un antídoto,
una explicación, un libro de instrucciones
y una llamada de alivio a los dedos cansados ya
de marcar la línea para que no me equivoque
de renglón, de hora.

Eres la biblioteca de una vida.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Los mil y un días.

Cada mañana al despertar, Sherezade comenzaba una revolución y rodaban cabezas. Estaba cansada de contar, cada noche, cuentos al mismo rey.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Ocupo mi tiempo en mirar el reloj.
Pasando las horas buscando otra hora.
-------------------------Brújula soy de mi mismo.

Sólo leo libros que enseñan a leer. No escribo
ni pienso, ni escucho, ni lato.
-------------------------Un fragmento que me escribe.

Escucho en la radio mi voz grabada hace años.
No existe forma de cambiar de emisora.
-------------------------Soy FM.

Me siento en una silla que lijo y pulo
sin darme cuenta que desgasto al intentar mejorar.
-------------------------Soy patas desencoladas.

Beso los labios de un espejo.
Inerte, liso, frío. .oìrf, osil, etrenI.
-------------------------------------No soy ni mi imagen invertida.

Me vive mi vida y me malgasta.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Coraza intelectual

Escucha
la acallada delicadeza de la teoría,
el eterno paso de la verdad para extraer
su mentira y entender así
la intacta valía de los errores.

Acata su canto y extrae su locura,
su insensatez, su vanalidad errante
y así nos daremos cuenta de que la vida no es contarla
y crearla y creerla.

Al final del camino hay una llave
de la puerta por la que has entrado.

martes, 2 de septiembre de 2008

conectando orillas

El mar, la mar como dijo aquel,
no es eso que está
en medio de ambos, no
es una masa inerte de distancia,
olvido, vuelos y horizontes eternos.

No es el mar, la mar, ese espacio
nulo, hueco y húmedo
que se instala entre dos cuerpos
dos mundos.

El mar es el conjunto
donde nos unimos, volvemos.
En el mar nos encontramos
y el mar no nos separa, nos une.
Él nos hace uno.

Son las olas las que nos traen
espacios compartidos, aires respirados
en otro tiempo pero en este sitio.

Esta agua que tocó tu cuerpo
fue al otro extremo del mundo
y volvió, añorando tu roce,
sabiendo que estarías en esta orilla,
en esta costa, esperando su vuelta.

El mar es un recuerdo
que siempre vuelve a tientas
para cubrir la seca arena
que se encuentra entre ambos.

El mar que te toca es
el mar que yo estoy tocando.

lunes, 1 de septiembre de 2008

verano pausado

Entraba por la ventana de puntillas el artificial
ruido del agua de la piscina. Las voces de los niños,
acalladas solo por las aguadillas que les hace el tiempo
se unían al chasquido de las gotas.

Mis labios eran uno antes de intentar darle los buenos días,
tarde, al locutor de turno. Los labios
eran uno.

El calor, pegajoso y malintencionado,
torturaba a las tejas del tejado que me cubría e invitaba
a desnudarse incluso de la piel.

Era, ya os lo podéis imaginar, un día de agosto y las noches
se hacían cada vez más soportables. Me había acostumbrado a no pensar
en los baños de otros días en los que secarse era solo una excusa
para poder volver al agua.

Los labios eran uno e Iñaki Gabilondo era mi único…
…era lo único humano que me acompañaba.

Tardé más de tres minutos en abrir los ojos y darme cuenta de que
la habitación seguía estando llena solo de luz, de una voz enlatada,
de una foto comprada en el rastro y de ninguna mano que me empujase
al sueño eterno del olvido. Ni tan siquiera olvido.

Las noches cada vez eran más soportables. Los días eran noches luminosas.

Era la una de la tarde, mediodía en Canarias.

lunes, 25 de agosto de 2008

derivación

Yo soy una palabra
que pronunciaste el día
en el que nos íbamos.

Yo soy aire modificado,
ondas de viento llenas de significado.
Yo soy tu lengua en movimiento,
tus manos expresivas sin necesidad de sonido.

Tus hoyuelos al pronunciar la i.

Yo soy todo lo que implica
el lenguaje que creas.
Soy yo tu creación,
una palabra en el viento,
en el tiempo una palabra,
una deriva de ti.
Llega un momento en que la vida le gana
la partida al tiempo y acelera su caminar.
La velocidad entonces se torna cálida, austera,
y todo lo que creías conocer es parte de la lejanía
pero es ineludible.

Camina ahora como si fuese el último día
antes de entrar en la inerte cueva de la inmortalidad.

viernes, 22 de agosto de 2008

Todos los coleccionistas
tienen obras favoritas
y no en todas las fotos del cielo
aparece una estrella.

Las fotos de aquí, que roban tu belleza,
son de allí y de aquí al mismo tiempo
son pasados sin ti, presentes allí,
futuros tal vez.
Son copias exactas de otros besos,

y en algunos besos
los labios son sólo un espejismo.

sábado, 16 de agosto de 2008

Me vi
traicionado por la tarde
y sus espacios
al alejarme del tiempo
y las posibilidades de su finitud.

Aprendí con ello a besar
el minuto que acaba de abandonarme
y le perdono su marcha
y le agradezco su existencia
y creo que no habrá más realidad
que la del beso entre el minuto y mis dedos.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Explicación

Voy a llevar el presente al extremo,
a la cueva misma de lo etéreo
y no fingir que existió algo más que el ahora
y no esperar que el futuro reduzca la visión de la verdad,
pues la realidad sólo se escribe ahora y sin pensamientos
sin sentimientos.

El pasado y el futuro son silencios afilados que se rompen
con palabras que hacen daño, palabras bonitas que llegan de fuera
y consiguen remover las ansias.
Las palabras son sólo pronunciables por uno y que otros las escuchen.

Quiero la alegría del ahora
sin compromisos, sin reproches, sin esperas,
sin planes de más de un sueño
pues más que temer amar,
temo al amor de los otros.

lunes, 28 de julio de 2008

Por más que intente al despedirme
Llevar tu imagen, mar, conmigo.
Pepe Hierro


Es tu imagen, mar, una parte de mis sueños niños
y allá donde yo vaya, llevaré una ola conmigo.
Es tu brisa, mar, lo que me empuja
a seguir viviendo incluso lejos.
Cuando no siento tu humedad ligera,
o veo mis ojos es tus gotas reflejados
recuerdo el día en que lo hice
y mi mente se llena de alegría,
mis pies se hunden en el asfalto
y entre los edificios la brisa huele a sal.

Por más que intente sembrar mar en tierra seca,
Darán jamás sus frutos tu belleza.

sábado, 26 de julio de 2008

sombras

Son las sombras el negativo de la luz
o la luz el de las sombras.

Busco tu sombra en cada ausencia de sol
porque sé que a los pies que se juntan ambas
encontraré la solidez que da el color y la brisa.

En cada oscuridad hay una luz en potencia.
Enciéndete a mi,
hazte ver.

viernes, 25 de julio de 2008

Día a día
ensayo mi vida cuando presiento
que encontraré tus palabras en la calle.
Pienso entre bambalinas mis movimientos,
la expresión que tendrán mis gestos al saludarte
cuando nos crucemos. Practico
con qué mirada recibiré la tuya y
con qué susurro te despediré más tarde.

Son las calles un teatro donde ensayo, sin apuntador,
sin telón, ni público o decorado mis obras más perfectas
mis guiones. Y así, por fin, cuando te vea
cada segundo habrá sido meticulosamente improvisado.

miércoles, 23 de julio de 2008

B 20 C 08 N

Caminaba mirando las tejas que dejó el viento
junto a la carretera, intentando adivinar
su tejado.

Sólo me seguían el aire, los coches
y aquella sensación extraña de haber perdido
la capacidad para entender mi futuro sin añorar el pasado.

Al torcer la esquina adiviné que la ansiedad es la enemiga del tiempo
y a pesar de creer controlarla estúpidamente nos anima
a girar hacia buscados tormentos menos placenteros
hacía futuros que no caminan sin fin,
hacia ideales conseguidos por otros.

Al volver a aquellos lugares, me apuñalaron otros tiempos.

martes, 15 de julio de 2008

Al despedirnos el beso se hizo eterno,
verdadero y carnoso. Un beso de esos
que los labios se hacen uno y cuando intentamos
separarnos ellos se niegan y se quedan pegados
por lo que tenemos que volver a acercarlos para recordarles
que de verdad han sido uno durante un instante.

lunes, 14 de julio de 2008

El verano cambia
la visión del invierno y matiza a su vez
la delicada percepción del tiempo, de los días
y las airadas nocturnidades.

El año antes era dividido en dos,
ahora se desquebraja en tediosos luminarios
que hacen las veces del sol sin romper en sonrisas como el otro.

Eternidades antes, los días estivales se convierten ahora
en felices losas que se amontonan al pasar
para impedir que observemos la cada vez más cercana
linea del horizonte.

jueves, 10 de julio de 2008

Empirio nauticus
















Lo tengo comprobado.
Al afinar la vista a contraluz, o mirando al cielo
o de espaldas a la vida, se vislumbra siempre a lo lejos
un puerto lleno de barcos, una salida nula hacia el amanecer.

A la espera de otros puertos permanezco en la orilla,
alimentando el pesar, recogiendo vacías la redes
y aguantando, con la delicadeza de un arrullo, los embites de una marea
que nunca termina de subir pero nos moja los pies a cada instante.

Lo tengo comprobado. Cada vez que me acerco
en busca del frescor palpitante, alejo los pies de las huellas del suelo húmedo
con miedo a no encajar esto de ahora con lo que ya conozco.

Ya lo tengo comprobado y aún así sigo volviendo
para levar las anclas cada atardecer y dejarme ir a la deriva,
a encontrar la luz que hay detrás de aquel barco.


miércoles, 9 de julio de 2008

Todo es presente: aún el recuerdo
Pepe Hierro

Aquí
revivo las horas de plantas y racimos
de uvas negras y vino
y grandes macetas de luz.
Presente está en mis recuerdos tu cuerpo.

Me tocas, lo recuerdo,

es en cambio ahora cuando lo siento y siento ahora también
el viento de mi niñez en la cara.
Aún me sopla el viento.

Nada ocurrió que no recuerde ahora
ni nada viviré que ahora no escriba
y sentirlo así, en un futuro vivo y propio
nunca ajeno y mortal.

martes, 1 de julio de 2008

Mudanzas

Mudarse es un ejercicio de la memoria,
un amontonamiento de vida en cajas,
una trueque que se le hace al tiempo.

"Te cambio,tiempo, mi vida en estas cajas,
mis momentos agrupados y unos cuantos CDs y libros,
por el placer de saber que allá donde vaya
encontraré siempre, en fila india,
cajas y cajas y cajas y bolsas
que poder rellenar
con alguna que otra mudanza más lejana."

"Acepto el trueque.
Todo es futuro,
pero deberás incluir en el trato
un poco de melancolía"

"De acuerdo, ahora la busco,
creo que la metí en la caja del fondo
junto a aquella noche inédita
en la que íbamos a haber pasado nuestra vida juntos."

lunes, 30 de junio de 2008

He sentido hoy una brisa intacta
inquebrantada, infantil
como el agua de lluvia,
o como un tacto desconocido.

Era la forma de ser brisa de otros aires,
la manera de estar lejos al alcance,
el latir de la marea baja justo cuando empieza a subir,
justo en el momento en que una ola
marca ese nuevo comienzo.

Hoy he sentido un aire que era espera
y esperanza, un aire
que se convirtió, al instante, en instante
y en recuerdo de otros aire.

Hoy el aire era una señal de tu estancia,
un reflejo del ayer, un futuro en el pasado.

sábado, 28 de junio de 2008

Cada noche al acostarnos cada uno en su cama
a kilómetros de distancia, nos tocamos, nos abrazamos.
Jamás la realidad llegará a parecerse
a esa sensación de estar aún juntos
sin habernos conocido.

viernes, 27 de junio de 2008

Si escribiese haikus, no sería esto.

Bandera ondea.
Un frío coche pasa.
llegó el invierno.


---------------------------------------------

Cuando te miro
desapareces.
¿Serás un sueño?

---------------------------------------------

Ya no recuerdo
tu suave canto.
Lloro en silencio.

---------------------------------------------

Pienso en las tardes.
Olvido tanto.
La marea sube.

---------------------------------------------

Salto al vacío.
Desde la altura miro.
Ruido de hojas.

--------------------------------------------

Cubren la arena
los parasoles.
Espero quieto.

-------------------------------------------

Gota en el agua.
Hoja en la rama.
En tu vida, yo.

jueves, 26 de junio de 2008

Todo ocurrió en un silencio pausado,
casi irreal, en la cocina.
Las manos atentas sobre la cara,
los pies casi en el suelo y el pecho sostenido
por unos hilos finos, frágiles y definitivos.

"Es lo mejor", te dije.
"Nunca hay nada bueno así" -pensé-, "nunca".

Hoy todavía miro por la ventana,
pasillo del pensamiento pretérito,
a la espera de un silbido, de unos pasos
de un "luego te llamo".

No sé si es, pero será lo mejor
o eso intentaremos.

miércoles, 25 de junio de 2008

Infancia

A la hora del recreo siempre
salía corriendo de clase.

Ella estaba ya en medio del patio
con sus coletas morenas, sus ojos grandes
y unas letras rojas preciosas
que dibujaban su nombre en el babi.

Esa era la única información que conocía
y aún lo poco que poséo de aquella niña
con la que día tras día deseaba
compartir mi bocadillo en el recreo.

Aún, todos los días, a las 12:24 de la mañana,
me preparo un bocadillo.
Siempre dejo el último mordisco
por si a ella le da por volver a compartirlo.

martes, 24 de junio de 2008

Noches sorpresa

En ocasiones las noches,
toman giros extraños y aparecen
pequeñas luces en plena oscuridad,
una sombra tibia sin sol
o un mañana caluroso y repentino.

Ansías no despertar con el giro de los suspiros,
con la llamada a la puerta de un atardecer,
con el sueño perturbado de un insecto,
con el brazo sudoroso de la eternidad,
con el grito callado de las sábanas
o con el muslo hiriente de la cotidianeidad,
y nunca ocurre.

En mitad de la noche, una mirada es mediodía.

lunes, 23 de junio de 2008

Método metafísico

Existes.
Trato de crear tu presencia
a priori,
pero algo falla, no llego
a una conclusión.

Te nombro.
Eso es suficiente en el cerebro
pero el pecho me pide más,
me pide tacto y carne.

Busco otro argumento.

Te creo.
Sin embargo no sé si tú me crees
a mi, no sé
si tú lo haces.

Uso “haces" para referirme a ti,
así que si se crea algo, y ese algo existe,
el creador ha de existir.

Dije antes que no me crees
a mi, o al menos eso creo,
por lo tanto seré yo aquello
que hiciste…

…pero ni siquiera me conoces.

Soy yo quien no existe ahora.
Tu presencia absorbió la mía.

Sin embargo, ¿quién escribe este
poema para probar tu existencia?
¿Quién está usando mi pluma?

Eres tú la que esto ha escrito.
Eres tú mi creadora pero
no existes.

domingo, 22 de junio de 2008

Libro carnal

Una costelación de puntos susurra,
jugando,
palabras prohibidas, biensonantes, caprichosas
al oído de la noche, al abrigo del terreno.
Con los dedos, unidos a la piel irremediable,
diseño versos perdidos, traduces las negras lineas
que surgen del pergamino terrestre de tu contorno.

Dedo tras dedo hasta cumplir un cuento
con tapas de hilo, líneas de luz e incierto final.

Seguimos leyendo, línea a línea, casi puntos
hasta que despierte el mundo,
justo en el momento en que caigamos
en la gramática incierta de las incertibumbres.

Ciertos libros se cierran solos, tal y como se abrieron,
intactos, jugosos, pendientes de otra lectura,
ansiosos de vida.

La habitación vacía

Me acompaña a menudo, como un perro hambriento,
la locura de buscar pensamiento en la nostalgia,
percepción en la lejanía, carne en las manos vacías,
orden en la maraña de tus esquinas,
o un mar de dudas en el amanecer.

Y así, agazapada tras las horas,
me hace dudar esa locura
de las cortinas que se quedan a medio cerrar;
espía -cuando ella lo desea- tras la madera de roble que tapa esa puerta;
escucha, con un vaso de papel pegado a la ventana,
los llantos de la memoria
y analiza el lento camino que me espera
hasta la cueva soleada del conocimiento
donde las sombras de la duda son más nitidas,
pero aún presentes, aún acogedoras.

sábado, 21 de junio de 2008

Obscura batalla/Dudosa ortografía

La rugosa pared de mi cuarto
responde sin miedo a tus dudas
con un no que hace aún más oscuro el silencio,
con una interrogación perdida
que no sabe preguntar a la llamada escueta del placer
pero lo cumple.
Rebusco palabras sin letras
y sólo encuentro las que ya caducaron
abrigadas bajo la manta.

Mañana cuando al abrir el diccionario del día
entienda por fin lo que ocurrió,
me daré cuenta de que las mantas son
un campo de batalla para el anhelo,
para el verso y para el encuentro.

jueves, 19 de junio de 2008

Era fría la tarde y el recuerdo de tus huecos.
Sentíamos como en la longevidad del tiempo
tu mano intentaba apresar, sin éxito,
los sueños que se escurrían
al igual que lo hace el agua de un pantano por tus pechos,
lenta y tibiamente, casi imperceptible
aunque sin duda
imparable.

Pasa la tarde y se enfría tu cara
pero el frío no consigue congelar el agua
para que se mantenga en tus pechos ese pantano
y se escurre y se va
como los sueños en tu mano seca.

miércoles, 18 de junio de 2008

si sigo

Me olvidé de mi gente por el ombligo,
de la casa por el capricho, de los juegos por los juegos,
y del olvido por vivir.

Me olvidé de los cantos de la cuna,
de los pasos y las novias.

No me acordé de decirte que tras todo lo que fuimos
conservé solo mis manos, mis ojos y mis cuadernos.
Mi yo me mi siguen conmigo.

Olvidé que cualquier día comenzaré a hablar solo,
y que no espero con ello a dios hablar un día.

Sólo yo estoy solo labrando mi soledad.
Olvidaré el tacto del tiempo.

Si sigo así voy a morir.
Si muero así no llegaré.

lunes, 16 de junio de 2008

Tal vez luego sea tarde

Si se usa mal, el aire quema.
Si se extrae antes de tiempo, la duda duele.
Si se tienta a la verdad, desaparece su magia.

Si las cosas saliesen como tienen que salir,
nada tendría sentido
y permaneceríamos toda la aburrida eternidad
esperando una actuación ajena,
como se espera la salvación en los días de lluvia
o el verano cada tarde de junio,
para poder entonces aplaudir al final del acto
sin sentir el goce de la imperfección,
y con la duda inmaculada.

martes, 10 de junio de 2008

Berlín

El sol me despierta de distinta manera,
como si el idioma tuviese un sabor extraño en la boca.
Las ventanas, los cristales, el blanco tacto de las sábanas
me pide un minuto tan sólo de nocturnidad, una llamada al vacío.
Mis pies -creo- que se despidieron del tránsito al verme
y salen corriendo hacía el amanecer,
como pequeños ratones en busca de una verdad tras la pared agujereada,
sin saber que allí simplemente encontrarán un muro,
cargado de eternidad.

Las esquinas aquí tienen recuerdos perdidos de otros,
albergan piedras talladas por el paso del tiempo y la necesidad
y un regusto fatídico a intento fallido.

Las cajas en el suelo guardan demasiadas cosas, demasiado peso.

Ahora, en la frescura de la oscuridad, observo:
una luz me indica que mañana el sol me despertará una vez más
de manera distinta.

domingo, 8 de junio de 2008

Yo sé que tú, mi amigo, todo lo sabes.
Fuiste el último en abandonar
mi casa, mi calle, mi corazón.

Yo sé que tú, mi amigo, todo lo intuyes
y entiendes que mi vida va sin rumbo fijo y sin demora,
siempre hacia delante.
Puedes, lo sé, decirme lo que necesite.

Así que dime, amigo,
¿Siguen jugando los niños a la peonza en mi calle?

viernes, 6 de junio de 2008

Aquí y...

No es cierto que ahora quiera
patalear por el tiempo perdido,
sino que entiendo
que durará tan sólo la ligereza de la hoja, el peso de la pluma,
el tacto de un párpado, la lengua del narrador,
el terciopelo del buho, la golosa vista del cernícalo

y a mi no me quedará más tiempo que éste
para disfrutar del desatino.

jueves, 5 de junio de 2008

El reverso de la mano

Hoy he llorado como un niño
al observar como se terminaba el agua
que caía por la cascada de la cisterna.

Hay días en los que el sólo peso de la soledad,
la tardanza del eco, el crujir de la madera,
el final de cada paso y su silencio
o el reverso jamás antes observado de una mano
son suficientes para otorgar un halo de tremendismo
a la tarde.

Juro que mañana sonreiré también
al observar en la bañera resurgir el agua.

Octubre en Oviedo

Existen, sin lugar a duda,
unos momentos de silencio durante
las largas horas de octubre
cuando en un largo paseo recorres con la mirada
los recovecos más inhóspitos de la ciudad.

Sin darte cuenta miras al cielo
y descubres un color
gris y blanco que te tapa.

Nunca antes
me había dado cuenta
de que en lo alto de la catedral,
en una pequeña torre,
hay una puerta. Pero claro,
me paro a pensarlo y creo
que lo entiendo.

¿Tú la habías visto ya?

miércoles, 4 de junio de 2008

Manzanas

Lo recuerdo como si fuese cierto:
una ventana sobre una pared blanca,
cientos de flores de cientos de colores
donde se aglutinaban cientos de insectos,
y un reflejo cercano, como el de un reloj que marca la hora de irse,
me indicó que el coche se había detenido.
Era verano, hacía calor.

Me giré, me miró, me asusté, me besó.

El coche se alejó camino abajo,
llevándose con él el reflejo y los relojes.

El tiempo había comenzado a pararse para siempre,
era sólo cuestión de dos que existiera ahora un ritmo,
entrecortado, maldito, eterno y puro.

La ventana se cerró con las persianas,
los insectos enmudecieron posados en cualquier color,
el blanco de la casa permaneció blanco
y el murmullo de las manzanas mecidas por el viento
marcaba el paso de las horas.

Dentro, en la habitación, todo era hoy.

Lo recuerdo como si fuese a pasar.

luchando

Volar de aquí a allí sin equipaje
es el sueño proscrito de los hombres.
El alma es lo que ocupa espacio
y el cuerpo lo que se evapora.
Ahora estoy aquí sin miedos,
sin lágrimas de adiós, sin necesidades.
Con manos, con brazos, con sueños.

Todo está cambiando. Yo lo estoy cambiando
luchando contra el miedo sin miedo.

lunes, 2 de junio de 2008

Vista al frente

Cada día veo la tarde ponerse en tu espalda
y mis manos se pierden
en las múltiples luces de tu piel.
Somos un atardecer de otoño
y un amanecer de abril.
Somos la nieve en diciembre,
somos un sol por salir…

…y es por eso que algún día al torcer
la esquina veré lo que quiero ver
y no las sombras de lo que un día fue
o la luz al fondo de lo que será.
Veré lo nítido del hoy perdurable,
la realidad esquinada al final de mi calle,
el lugar hacia el que camino.

Estuve buscándote en todas las calles
trás cada esquina, en cada banco
y sólo veía imagenes que podían ser tú,

pero no eras.

Ocho palabras

En el cementerio
todas las vidas
se convierten en momentos.
Paso al lado de esa tumba
y no veo más que una piedra
tallada. Todo un mundo
en ocho palabras.

Aquí yace el que un día fue tuyo.

domingo, 1 de junio de 2008

mapa

Pone un dedo o el ojo ese que mira
y busca en las diminutas letras de mi cuerpo
el nombre en clave
de lo que fue su país,
de su ciudad,
su calle,
casa,
yo.


Las manos buscan
entre el desorden
alfabético del mapa,
el orden inherente,
la respuesta clave,
el paso a seguir ahora
y encuentran que ese paso
no debe darse, pues su casa está aquí,
entre estas sábanas, entre estos brazos,
en el destino encontrado.

sábado, 31 de mayo de 2008

...y permanecerá inmortal la palabra.

Fue tal vez un silencio agudo, una deriva extraña
una duda implacable lo que hizo temblar
los brazos justo ante el final antes de lo debido.
Jamás llegó la pregunta:
hundida en la arena, como un recuerdo
que golpea cuando menos se espera, cuando menos se pide,
cuando menos intención se tiene de plantar cara.

Y esperamos la vuelta al hogar.

Sin embargo, es más que un paso con los dedos
abiertos a caricias refrescadas por el agua,
a miles de fórmulas matemáticas resueltas con la precisión del oleaje y las mareas,
sucumbiendo siempre a la intención y al eterno eco de la palabra inmortal.

viernes, 30 de mayo de 2008

el 100 a Jorge

A J.

Seremos lo que queramos ser,
sintiendo lo que se quiera.
Otro nombre en tus escritos, un verso mal
empezado. Una canción, un aullido.
Suspendido en el tiempo,
un reloj.
Unas fotos importantes ocultas en su carrete.

Seremos también -y lo somos- lo que no fuimos ayer
y ya nunca más seremos.
Un hombre bueno en el cole, un niño
malo en la iglesia. Un niño, tan sólo
un niño que ya casi ni recuerda:
todo lo vivido es cuento
y es soñarlo lo que cuenta.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Lluvia cíclica

…para que nunca dejase de dar vueltas el autobús a través de la ciudad. Ya habían pasado esa plaza siete veces hoy. El conductor sabía perfectamente que aquella chica no se había bajado aún desde las 4 de la tarde, pero no se atrevía a decirle nada. Sus ojos reflejaban una felicidad efímera que él sabía que era producida por el calor del autobús, por la velocidad de los edificios al pasar, por el anonimato que le proporcionaban los cristales mojados que daban a las calles. Pero era eso, efímera, y él lo dejó estar. Su mirada, intranquila, no dejaba de mandarle señales de socorro que él percibía en silencio, reflejadas en el espejo retrovisor, mientras el bus no dejaba de dar vueltas a la ciudad, parando cada 2 minutos para que entrase y saliese gente.
Eran las once, hora del último trayecto. Mientras esperaba a que se subiesen los primeros pasajeros en la primera parada, el conductor se levantó de su pequeño fortín y se dirigió al asiento contiguo al de la chica. Me llamo Ramón. Ella no contestó, ni siquiera se giró para mirarle. Él podía ver su cara reflejada en el cristal. Tenía una mirada que se perdía en la lluvia afuera y que parecía humedecida por su sola visión. Sabes que un billete solo te da derecho a ir o venir una vez, ¿no? ¿Lo sabes? La bufanda de la chica en su regazo se tensó como el tendón de una rodilla al esquivar una bala. No te preocupes, estás perdonada. No te voy a hacer pagar los 23 trayectos. La gasolina ya está pagada y a la calefacción te invito yo. La pequeña broma sólo produjo silencio. Bueno, éste ya es el último trayecto que hago. Luego llevaré el autobús al taller y allí no vas a poder quedarte. ¿Tienes adónde ir? La cara reflejada de la chica se difuminaba cada vez más entre las gotas del exterior y el vaho del interior, mientras que un trozo de su cuello se divisaba entre el grueso jersey y el cabello negro. Un pequeño movimiento dio la esperanza a Ramón de que le fuese a mirar, pero fue una esperanza pasajera, veloz, casi imperceptible, como el inesperado flash de una cámara en una multitud. Tennngo queeeeesto, tengo que proseguir con mi trabajo, que ya me inundan las ganas de llegar a mi casa. Supo que ese comentario se lo debía de haber ahorrado. La chica no hizo ningún gesto al respecto, pero él lo supo. Solo había un silencio incomodo. Adiós.
Después de once paradas, nueve pasos de cebra, quince semáforos, veinticuatro personas, tres frenazos inoportunos, el beso de una pareja y dos miradas furtivas que se perdieron en el tiempo como se pierden los suspiros, la chica se levantó, se dirigió a la puerta y tocó el botón para solicitar a Ramón que parase en la siguiente. Esa fue la única vez que éste le oyó hablar y ni siquiera ella uso sus labios sino sus dedos. Parada solicitada. Se paró el autobús irremediablemente, se abrieron las puertas de atrás y tras un dubitativo paso y una mirada al espejo retrovisor, la chica se apeó pisando una baldosa falsa en la acera que le salpicó los leotardos marrones.
Ramón la vio alejarse mojándose y distorsionada por las gotas de lluvia en el espejo derecho. No tenía rumbo fijo aún, pero lo que sí sabía es que no quería llegar nunca allí. No quería pisar de nuevo aquella casa. Le llovían los hombros cansados.
Ramón metió segunda, tercera y cuando en quinta ya se dirigía hacia el taller deseó haber conducido toda la noche para que nunca dejase de dar vueltas el autobús a través de la ciudad.

lunes, 26 de mayo de 2008

diferencia

Me acostumbré a tu desacierto, a las tardes
de asueto en el balcón y a los libros abiertos
en tu regazo.
Me acostumbré a vivir sin alicientes
sin miedos y sin tareas.

Me acostumbré.

Decidí, quizás muy tarde ya, que era uno más entre la gente,
una cara llena de caras sin rostro. Un yo como tú.
Me acostumbré, me di por vencido.

Ahora busco el tú que hay en mí. Busco en este cuerpo
la diferencia con el resto que sé debe existir.
Busco esos sueños que creía únicos y que aún están en algún sitio,
inamovibles.
No son tan comunes,
son yo y solo yo.

Me acostumbré a intentar ser diferente y eso me hizo ser
no más que una costumbre en ti.

Ahora tú y yo somos la diferencia que el resto tiene.

domingo, 25 de mayo de 2008

scribo ergo sum

Quiero ser eso que hay entre tus ideas y el papel.
Eso que agarras con los dedos inquietos
y de vez en cuando mordisqueas, nerviosa.
Quiero ser puente
entre manos y pensamientos,
crear vida de lo inerte, rellenar el sur.

Y entonces tras el libro y las palabras que nos quedan,
tras la tinta, los alientos, la arena y el camino que nos guían
descubriré preguntas
con el tiempo contado en las mañanas.

¿Cuándo volverás a abrirme?
¿Cuándo volverás a abrirte?

jueves, 22 de mayo de 2008

Pasos

¡Qué alegría vivir sintiéndose vivido!
Pedro Salinas.


¡Qué placer caminar al amparo de otros pasos,
a la sombra de un hombro,
al ritmo de la tarde!

miércoles, 21 de mayo de 2008

Firmar vidas

Quiso defender el aire, la lluvia,
la arena y los libros.
Quiso asistir con los ojos atentos
a la caida de la tarde y al primer frescor de la noche
lamiéndole el cuello como una amante inesperada.

Quiere entender las horas y los minutos,
la belleza y las fogatas que arden
mientras piensa en la anchura de una adiós.
Quiere alentar al recuerdo, al ahora
y firmar su vida.


Querrá, por tanto, atender a sus razones, a sus sueños y sonrisas,
a una visón inesperada hasta el último día, el último minuto
sin el ánimo perdido de una presencia ajena en el horizonte,
de un intruso en el paraiso.

martes, 20 de mayo de 2008

Aforismos II

1.

Partir es salir a reencontrase con viejos sueños olvidados. Volver es encontrar las pesadillas cumplidas.

2.

Que te abandonen es una rotura. Ser tú el que abandona un esguince. Ambas son una lesión, sin embargo el tratamiento de cura es distinto.

3.

Para este nuevo año solo deseo recuperar la inestabilidad perdida. La inacción me produce desidia; la desidia, hastío; el hastío, estabilidad; la estabilidad, cómoda felicidad. La felicidad me produce sequía intelectual. Para este nuevo año lucharé por desmoronarme.

4.

Saber que algo está mal hecho no te exime del error pero te otorga control moral sobre sus consecuencias.

5.

Tener celos del pasado de alguien es como traicionar tu propio futuro.

6.

Rencor: mi vacío se llena con tu vacío.

7.

Perderle el hilo a la vida y encontrar viejas agujas.

8.

Te vendo unos ojos con vistas al mar.

9.

Todo escritor debe pedir disculpas por intentar constantemente buscar razones por las cuales pedir disculpas al mundo. Lo siento, yo no soy escritor.

10.

Perderle el hilo a la vida y encontrar viejas agujas.

11.

Subirse al carro de la melancolía y que los bueyes te miren con recelo.

28.

En la vida hay que quemar todas las posibilidades hasta que sólo te reste elegir cual de ellas ardió mejor. Solo será cenizas de otro tiempo, pero tendrás la certeza de que algo tuyo muere con ellas.

lunes, 19 de mayo de 2008

A mi madre.

En este vivir con peso, es imprescindible
el cálido bastón (te lo dije hace ya tiempo y se refuerza día a día),
aguante y guía. Castillo interno.

Las nieves del pasado
se derriten sólo
con fuego de futuro.


No callar. No morir. No volver a lo imposible.
Ser lo imposiblemente bello
y durar ayudando.

Somos- ¡gracias!- útiles perecederos,
resistentes al sol y a la neblina. Continuaremos
intentando ser, luz en la guarida,
impulso en la retaguardia.

viernes, 16 de mayo de 2008

Microvidas

Es sólo cuestión de segundos que pase una vida,
hallar un talento mal decidido, escuchar a lo lejos
una canción entrecortada que te suene a sal.

"Es sólo un giro" me dijeron
y aún continuo buscando la salida.
"Es sólo un juego -pensé yo- ,
sólo un juego."

Espero tarareando silencios ajenos,
aguardando el giro, el cambio, el juego
de esta vida cantanda con letra pero sin música.

jueves, 15 de mayo de 2008

Home sweet hole

Le di la vuelta al sobre buscando allí tu nombre
pero no estaba .

Pensé que en el camino se podría haber borrado,
que el cartero lo habría ocultado dentro del cuero,
o que la tinta era china, rusa, turca, simple limón,
pero que había sido tuyo el sobre, tuyo el sello.

Me senté en el sofá antes de abrirlo, roto el borde,
letras negras, cerrado el cajón de la palabra.
Leí lento mi nombre y dirección. Era indudablemente yo.

De pe a pa brumosas las imágenes,
y no eras tú, escritora, dueña de las letras
ni era misiva el líquido, ni cartero el aire,
ni sillón el suelo frío , ni hogar el callejón,
ni techo el cielo, ni dirección mi calle.
Ni amor el desvarío.

Sí fue cierto, sin embargo, el sueño, la esperanza y el rechazo,
el abandono, el luego, el eco de aquel nombre
y el adiós que un día me enviaste,
dejando un matasellos marcado en mi frente para siempre.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Párpados nuevos

Hoy he vaciado mi alma y vuelo
con alas aguadas por los cantos,
y constante el peso del tiempo ya olvidado.

Hoy he cogido carrerilla al verte
para acercarme a tus piernas sin que me derribes,
para tocarte la espalda y que te gires
justo antes de decirte "siento".

Comencé el periódico, hoy, por su centro
y tres horas y media estuve, queriendo pasar
cualquiera de las páginas con miedo a no encontrar
respuestas a mis dedos preguntones.

Hoy busqué párpados nuevos para cerrarme al mundo
y no escribir.

lunes, 12 de mayo de 2008

Reescribir

Borrar palabras es:

eliminar pasados, construir pasados,
crear vacios marcados por presencias,
llenar huecos construidos con tierra,
con arena de desiertos léxicos.

Borrar palabras es:

ceder al peso del tiempo,
usurpar silencios a las nubes,
llover en las terrazas.
Dudar, vivir.

Borrar palabras es:

reordenar, revivir, empezar de nuevo.
Borrar las huellas a base de pisadas y
buscar la ambigüedad del acto. Saludar.
Acudir a la llamada del error.
Forjar personas.


Borrar palabras es crear espacios para comenzar a hablar.

viernes, 9 de mayo de 2008

Con aire de haiku

En la ventana
baila el geranio.
Tuerces la esquina.

----------------------------

Letras caídas,
algún frío punto:
carta de otoño.

---------------------------

Ya no recuerdo
tu suave canto.
Lloro en silencio.

--------------------------

La pluma sigue
su lento trazo
mientras te miro.

-------------------------

La niebla baila.
Entre las ramas
tu nombre suena.

-------------------------


Ahora tu nombre
solo me brinda
poca esperanza.

jueves, 8 de mayo de 2008

Prebiografías

El día que en aquel curso de creación literaria le dijeron que escribiese una autobiografía en una cara se dio cuenta de que no podía hacerlo. Aún no había nacido. Todo lo que había vivido hasta ese momento, era no más que una pre-biografía, al igual que la prehistoria precede a la historia.

—¿Es importante todo lo que ya he vivido, lo que ocurre antes de la historia, antes del yo? —se preguntó—.
—Sí —se respondió a sí mismo—, tanto como lo es el fuego para una barbacoa, o la rueda para la Fórmula 1, o el sílex para la Revolución Industrial o la piedra Rosetta para los traductores.

Al llegar a casa le dijo a su mujer.
— Hoy he nacido y voy a ser escritor de autobiografías.

martes, 6 de mayo de 2008

...en cualquier instante

Si ni al sufrir se entiende el sufrimiento,
ni al escuchar la voz entendemos lo que el eco enseña.

Si ni al creer vivir tocamos una vida,
ni entendemos la mano, el hombro, el hueco,
la mirada en cualquier instante.

Si ni al mirar al frente observamos el espejo,
ni al semejante, ni la música del otro,
ni a Charly, Yossef, Nuria, o a otro amigo.

Si no intentamos entender la palabra como guiño, no sonido.

Entonces, ante el muro, queda sólo el silencioso puño,
la incoherencia no entendida, el pasado en blanco, el yo difuso,
el llanto del grupo eterno, el futuro,
futuro remediable.

Aún queda camino por entender.

lunes, 5 de mayo de 2008

Paseo.

Al pasear por una calle amiga
el aire te abraza y te recuerda.

domingo, 4 de mayo de 2008

Pérdida

¿Sabes lo que es perder un minuto tras otro?
Si es así no sigas leyendo.

Si aún no lo sabes
abre este blog por cualquier página
y cuenta las palabras que puedan
acercarte a la verdad.
Si te sobran dedos en la mano,
me arrepentiré de haber escrito este fragmento.
Si, en cambio, te hacen falta
ambas manos varias veces
he conseguido hacerte entender que las manos
son pequeños relojes que escoden las lunas de tus días.


Todo el que haya llegado a este punto
entiende lo que es perder un minuto tras otro.
No me deis las gracias, sabré cobrármelo.

sábado, 3 de mayo de 2008

Puerta

Toqué, al salir, con el dedo
una brizna de hierba y estaba fría.
Aún era temprano.

Al comenzar a andar sentí una ausencia en el camino
que perduró hasta el atardecer.
No quise, tal vez, ocuparla:
al menos tenía así una compañera de viaje.

Ahora, sonrío y observo con alegría
el sendero pisoteado tras de mi sobre la hierba
y entiendo que, aún sin saberlo, incluso cuando no miro,
dejo una marca.

Desde este instante, cada vez que roce un hombro,
pensaré en mis huellas dactilares sobre la hoja esta mañana
y en el largo caminar que me espera hasta tu puerta.

miércoles, 30 de abril de 2008

tiempo

Conviene mostrar
la neutralidad del tiempo
y olvidar los prejuicios contra su caminar.

Es implacable su sino igual que el nuestro
y si la hora pudiese elegir su futuro
esperaría, seguro, a que llegase
el momento idóneo de cambiar.

Pero no puede.

Conviene mostrar al mundo
la tristeza del tiempo atrapado en si mismo.

lunes, 28 de abril de 2008

Amanecer

Persigo con los ojos la mañana
e intento atrapar su luz aún desvirgada,
todavía maculada, sucia de noche.

Mientras no pase el ecuador de la montaña,
no pierde la mañana su matiz tenebroso,
el frío nocturno y la penumbra azul.

Y así...

...al leer los versos que nublan
la razón del universo
se entiende que en la sombra se escribe
la verdad del despertar,
el intenso saber de la playa lisa,
sin huella, sin tocar aún
por la mano traiconera de las gaviotas.

Se baña al amanecer el inocente filósofo que nada sabe.

miércoles, 23 de abril de 2008

Distancia

Ahora la distancia
-o su escasa permanencia-
es el recuerdo constante de un futuro
que ha llegado tarde.

23 abril 2008






Cualquier día es bueno
para reanudar la vida,
cualquier día vale para
abrir un libro y cerrar la puerta;
todos los días son buenos
para iniciar un poema.

Hoy es día y noche.
Hoy comienzo donde lo dejé,
donde me dejó el tiempo.

martes, 22 de abril de 2008

Lección

He aprendido a evitar la tentación de buscar
cada tarde en mi cartera el billete de tren
a una ciudad en la que no cabía
ni un minuto de mi tiempo.

He aprendido.
Entiendo

el silbido y la mirada,
la huella y la humedad,
el ruido y la penumbra de cuando el hueco
habita un espacio anterior a éste.
Comprendo ahora la necesidad del reloj y de la marcha,
del camino y sus contornos, de la vida
vivida sin saber que
un hueco es lo que busco
y el aire lo que me cubre.

jueves, 17 de abril de 2008

Cristal

Fingiré cuando te vea
que no es tu cara la que miro.
Fingiré al encontrarnos
que he encontrado otro camino.
Fingiré, como ahora hago,
que no oigo lo que me dices
y en lugar de vida es plátano
y en lugar de vino, vivo.

Fingiremos que ya no estamos
buscando en el mismo sitio
y nos damos con la cara
en un cristal.

Fingiré que tengo cosas
guardadas en el tintero
cuando en realidad escribo
de memoria y sin recuerdos.

miércoles, 16 de abril de 2008

a J.D.

Aléjate de la vida que conoces
y busca la nueva carretera
con zapatos nuevos y gafas de sol.

Al llegar allí olvídate de todo,
arroja la maleta al mar antes de zarpar
para que no te siga. No necesitarás
nada de lo que hay en ella.

Las anclas han de quedar hundidas
y las cadenas rotas.

Hermano, vete vacío y llénate.

lunes, 7 de abril de 2008

Memoria

Me aprendí tus palabras de memoria
para poder recordar lo inesperado,
para buscar en cada letra
la perfecta continuidad de su significado.

Sin O no existiría mi nombre,
sin A mis alas estarían siempre
en busca de un recuerdo que se desvaneciese
en el cielo al intentar tocar el sol.

Me aprendí palabras de memoria
que definían la cera y sus costuras
tras intentar tocar los párpados del cielo.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Marco

...y una sonrisa amplia cuadriculada.

La mochila ya ni siquiera guardaba
un recuerdo de aquella tarde.
Estaba rota y extasiada tras tanto viaje.
En ella se había escondido un sueño,
tres mentiras, dos trayectos de tren eternos,
una foto, un libro y un bolígrafo
lleno de tinta aún sin usar.

Al deshacer la mochila me encontré en un bolsillo
que casi ni conocía, una sonrisa amplia
enmarcada en un pequeño folleto de un museo
que me recordó los múltiples viajes que no volveré a tener.

Esta repleto ya mi cupo de trayectos: solo eso sé pues recuerdo
esa sonrisa amplia cuadriculada.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Polarización.

Fueron saliendo uno detrás del otro
con los ojos en blanco, ciegos,
la garras romas, los labios secos,
uno detrás del otro aparecieron.

Cada vez que encendía la luz de tu alma
veía saltar uno a lo lejos.
Cada vez que buscaba en el diccionario
maneras de decirte, de expresarte,de oirte
surgían como una interrogación, como una excusa,
como una señal eterna del presente.

Uno, otro, otro, todos diferentes,
en cada esquina de mi cuarto, de mi pueblo,
de mi mundo surgía un recuerdo
blanco, sonriente y fresco.

¡y qué, ah!

Esta pieza no debería ir aquí
dijo con las instrucciones en la mano
y la vida destartalada en medio del suelo
a medio componer.

Yo juraría que esto me tocaba ahora,
que es en este momento en el que debería ocurrir
y para ello tengo que poner esto aquí.
No entiendo nada. Nada.


Sin embargo la pieza no encaja y
la vida cojea, baila, no al ritmo.

Cogió un papel:
un, dos, tres, cuatro dobleces.
Lo colocó donde sobraba aire.

Ahora, por lo menos, podré usarlo.
¿Quién cojones escribirá estos estúpidos folletos?

pensó mientras apoyaba las manos vacias
en su remodelada vida.

lunes, 10 de marzo de 2008

Intersección.

El volante no dejaba de girar
a la derecha. Lluvia, viento y casi
nadie esperando en el destino.
El GPS repetía una y otra vez
dirección errónea.
Gire de nuevo en la siguiente intersección

con la voz robótica y lejana
que no me acerca más a nadie.

Era sólo una autopista.
Solamente un trayecto.
Una vida.

Giró y miró al suelo.
Ahora las líneas estaban quietas
y cerca, demasiado cerca.

jueves, 6 de marzo de 2008

Aliento

Hablé a menudo de la palabra y el tiempo
para pronunciar un adiós. Comenté
y de esto sí que no me olvido,
la capacidad del no como destino.

Y desde la negación solo se puede buscar
un sentido distinto a la vida,
una hoja que pasa irremediable,
otro no detrás de la ventana
con sobrero ancho, bufanda
y una mirada calurosa en los ojos.
Un positivo cantar de la cigarra.


Ayer, hablaba casi siempre de la palabra
y se me atragantó el vino inerte del aliento.

viernes, 29 de febrero de 2008

Haber perdido una vida

Desde Buenos Aires me llegó esta carta:
"¿Tuviste alguna vez la sensación de haber perdido
una vida?
Yo llegué con retraso a la mía y aun no había ni comenzado,
pero ya era. El barco
levó su ancla con el tiempo justo para evitar
chocarse de frente contra el iceberg,
pero el roce abrió un surco hiriente.

¿Alguna vez sentiste haber perdido el rumbo?

Yo llegué a puerto y tú lo sabes. Ahora espero aquí
a que tu nave no tenga la suerte ingrata
del marinero y se vuelque en la tormenta.

No perderé la vida si ahora llegas,
aunque sea tarde ya para izar las velas"

El matasellos está húmedo e ilegible.
Aún espero al remitente.

Nunca sabré si fue aquí o allí
donde estaba mi destino. De cualquier manera
si que pienso que he perdido una vida.

jueves, 28 de febrero de 2008

Me parece extraña

Es extraña la visión de un mundo tan pausado
repintado del placer de mirar como envejece
la palabra escrita en el espejo,
gustarle al tiempo y sus caprichos, sentir la sensación,
del valor asignado ya a cada moneda.

Contar debes los días que quedan para volver a empezar de cero
y contar lo que queda una vez y otra y otra y otra vez
hasta que el camino gire y se vuelva nuevo

Cuando las laderas de este lado del cielo esperan a que pases
sin preguntarse acaso que promesa cumplirás aún sin hacerla.
cuando el reloj de la garganta se calla gritando,
cuando el sol penetra en la vendimias, entonces y solo entonces
me acuerdo de aquel día en el que lanzaste ruidos al viento,
para que la brisa, con su movimiento, los colocase y pronunciase perfectos.

Me parece extraña la visión de un mundo tan pausado
Y no estarás más, acelerando a mi lado las palabras.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Confía en mí, será muy poco

Es necesario,
tanto como el agua,
o como un flor, o como las estrellas
tatuadas en el alma, no soñar.

Hazme caso, pequeño, escucha al hombre magullado
atiende a las bolsas moradas bajo la vista
y sujeta con la mano la cachava que te tiendo.
Óyeme decirte que no sueñes, que no es necesario.
No es aconsejable.

En cierta ocasión me dijeron que tener ideales,
pensar en el futuro, sonreir cada mañana
era la mejor forma de enfrentarse al mundo.

¡Mentira, ingratos!

Escúchame, pequeño, y
se gris. Así verás la felicidad del ajeno disiparse.
No ansíes nada. Así lo poco que obtengas,
-confía en mí, será muy poco-
te sabrá a fruta fresca en boca de otros, pero al menos
no se te habrán caido los dientes con el azucar de la noche.
No sueñes, espera la caida que llegará.
No te esfuerzes, no sirve para nada.

Es necesario no hacerlo si se quiere ser feliz.
O al menos no ser demasiado desgraciado. Algo más factible.

Espera a que te llegue la muerte, tan sólo ahí
te darás cuenta de que te han mentido siempre.

Cada palabra de ánimo que te han dedicado, pequeño,
ha sido la mentira necesaria de un ingrato que creía quererte.

Llora cada mañana como forma de enfrentarte al mundo.

lunes, 25 de febrero de 2008

Fruta

Cogí con miedo la fruta que me lanzaste,
y la mordí como quien muerde un tiempo.
"Es fruta de temporada" -me dijiste
y yo no entendía su significado.

Ahora, temporadas después, tras años de barbecho
comprendo que no es la fruta lo que madura,
son los labios que la besan,
los dientes que taladran su fina carne,
las manos que magullan
el terciopelo fresco de su exterior.
La fruta no cambia nunca,
pero nosotros aprendemos a domesticar sus sabores.

Cada cereza que queda en el árbol
es un minuto que se pierde en la eternidad.

viernes, 15 de febrero de 2008

Sigo.

Iba corriendo sin mirar atrás
como un niño, un balón y un coche que se cruza.
Bien. Sigo.

Apareció y no dije nada. Nada
de lo que había planeado decir día tras día en la cama.
Silencio. Bien. Sigo.

Era tarde y me quedé dormido. No pude soñar
con lo que tenía planeado, pero soñé.
Sí, soñe. Bien. Sigo.

¿Te pregunto algo? No contestes.
Mejor así. ¿Mejor así?
Mejor. Silencio. Bien.
Sigo.

Feliz es quien es. Sin existencia no existe la felicidad.
Ahora sólo me queda esperar a que llegue otro ahora
antes de suicidar en defensa propia el mundo que cree
hace tan solo 16 lineas.

Está bien. Sigo. Basta. Amén.

jueves, 14 de febrero de 2008

Milagro

Una tras otra fueron saliendo las palabras temblorosas,
como monjas que llevasen esperando la hora de orar.
más del tiempo necesario. Y llegaron al destino.

Ahora, tras colgar el teléfono, sólo queda aguardar
un movimiento, un silbido, una mirada.

Fueron entrando una a una, las palabras a la caja de madera
lugar del que tardaron en salir,
más del tiempo necesario.

Quizás aún no sea tarde para ir al altar
y pedir un milagro.

martes, 12 de febrero de 2008

Tren de vida.

Aquella tarde al llegar me encontré, al fondo de la habitación, un televisor encendido y en negro. Sabía que estaba encendido porque no todos los negros tienen el mismo color. Éste poseía esa vitalidad que precede al movimiento, como cuando justo antes de encender la luz de tu cuarto, ya puedes ver nítidamente lo que te vas a encontrar.
Una silla observaba, vacía, la televisión.
Nada más.
La puerta se cerró y me dejó dentro. La luz del sol entraba insultante por la ventana y por una pequeña rendija entre las tablas del techo. Era una casa vieja.
Al mirar fijamente y de cerca al televisor, pude observar cómo mi cara se había quedado pálida sobre el negro y la sangre había dejado de brotar de mi cuello.
Nadie me dijo que había que traerse unos auriculares al morir. Ahora, cuando empieze mi película, no voy a poder oirla y no recuerdo si había puesto subtítulos.

miércoles, 6 de febrero de 2008

nada

Hoy no voy a escribir ningún poema,
me voy a quedar con las ganas de tocar
las finas lineas de las palabras,
la lencería fina de las letras.

He decidido vestir mi cuerpo hoy
y no desnudarme ante la vida
poniendo sobre la pantalla
cada gota de idea que me brota de los codos.

Hoy no vais a leer nada.

martes, 5 de febrero de 2008

Alas blancas

Oí una vez decir a un sabio
que la lluvia no cae si no se desea,
que jamás se cuelga la ropa cuando ya está seca
y que las hormigas que vuelan
-aquellas que nunca abandonan el suelo-
son como los sueños que se cogen tarde:
pesados presagios de otras verdades
que nunca cumplen su función.

"Pura supersticón" - pensé yo.

Aquel día llegué a casa seco y nada más cerrar la puerta
escuché el estruendo premonitorio de un trueno en la lejanía.

De debajo de la cama salieron caminando sin hacer ruido
miles de hormigas negras con las alas blancas.
Dejé la puerta abierta, por si algún día vuelve a llover.

lunes, 4 de febrero de 2008

Gilipollas

A word after a word after a word is power
Margaret Atwood.


Cada vez que le daba una calada al cigarro
se le caían tres palabras al suelo
y con ellas un sinfín de significados.

Jamás podrá formar ya la palabra trinidad,
ni conjugar el verbo caminar. Ni ser una sirena.
Y todo por las palabras.

Hace unos años, cuando me dirigía corriendo al colegio
porque llegaba tarde para poder cruzarme con ella por la calle
en el momento justo, me resbalé y me hice una brecha.

Desde ese día no me he vuelto a cruzar con ella allí
y no me ha vuelto a dirigir la palabra.
Mi gran duda-ahora décadas después, cuando la veo fumar-
es saber si no le gusta mi brecha
o no encontró las palabras exactas para dirigirse a mi.

Poco a poco, voy arrancando palabras del diccionario,
palabras que veo como van goteando por sus labios,
palabras que ya nunca podrá decirme.


Ahí veo como cae "gilipollas". Algo es algo.

domingo, 3 de febrero de 2008

Ropa

A un paso.
Y aún así incapaz
de estirar la mano, de alargar el alma
hasta aquella habitación.

La luz cegaba, el olor quemaba
A un paso y choqué contra el cristal.
Silencio. Golpe seco. Rojo.

Tengo en el bolsillo de dentro de la cazadora
un mapa que me lleva hasta allí, a un paso,
pero aún no he sido capaz de abrir la cremallera.

Tengo calor y no puedo quitarme la ropa.

viernes, 1 de febrero de 2008

Una frase

Me dijiste tan solo una frase.
Todo lo que yo quería oír y te marchaste.

Ahora el aire y la luz que me rodean
ya no son lo mismo.
Mantienen
intacta la presencia de tus labios,
diciendo palabras que solo se deben escuchar
cuando se necesita una simple razón
para no volver a morir nunca.

mentir

Como aquel asquenazí que dijo
mentir al decir que miente,
escribo lo que no pienso
me alejo de mi escritura.

A veces, cuando me leo,
me estoy leyendo por dentro,
a veces cuando me leo,
odio hasta los teclados.

Como un viejo que nos dijo
que escribir es lamentarse,
yo lamento escribir tanto
y vivir tanto del aire.

jueves, 31 de enero de 2008

Con sacarina

Estaba en el bolsillo interior de la chaqueta.
No recordaba que hacía allí,
pero sé que la guardé por algo.

Ahora, años después, el valor de esa moneda
se ha multiplicado de recuerdos
que ya he olvidado.

Hay una huella dactilar, hay un mensaje.

Hay mucho tiempo acumulado en aquella moneda.
Pasaré mi vida intentado averiguar qué es
lo que hace que llore la cara en la moneda.

Esta moneda me ha devuelto el sabor de un café con sacarina.

L.A. girl

Creo recordar que fue en Los Angeles
-L.A. como los gusta decir a los entendidos,
pero yo no entiendo nada-
tan sólo creo recordarlo, no lo sé.

Te habías sentado junto al gordo aquel que comía una hamburguesa,
yo estaba leyendo un libro sobre estereotipos
y como evitarlos a la hora de escribir.
No me atreví a mirarte y entonces,
como el niño inoportuno de la mesa de al lado,
comenzaste a tararear un canción.
Me la sabía entonces, pero ya se me ha olvidado.

Te levantaste tras dos estrofas, cogiste tu gorra verde,
y te marchaste en un cadillac, sola.
Cerré mi libro sobre estereotipos
y como evitarlos a la hora de escribir
para sentarme
donde habías estado tú comiendo.

Creo que fue en Los Angeles y creo que eras tú,
aunque no estoy muy seguro.
Lo que no recuerdo es la canción.
Ni lo que comiste.

miércoles, 30 de enero de 2008

Encimera

Un día, mientras contemplaba
la inmensa placa solar de mi encimera
se me cayó un trozo de metal del pecho.
Ardía.
No era comestible, ni me dolía, pero salió
de lo más profundo de mi espalda.

Desde entonces, entiendo mejor
el funcionamiento de las cosas,
cosas somos.
Cada sensación es un impulso eléctrico.

Somos unos y ceros. Somos máquinas
perfectas que no se pueden permitir
ni una ardiente desliz ante la encimera.

martes, 29 de enero de 2008

Inés Pereda

Estuvimos durante toda la tarde
hablando de la muerte y de la preparación
a una posible inmortalidad.

Los pasos que se hundían en la arena,
eran tan sólo un irónico presagio
de nuestro tétrico destino.
(ya no se me permite usar más adjetivos)

El sol de ocultaba con miedo.
La noche llegaba con tiento.

Estabamos a punto de irnos a casa
cuando soltó una frase que me desconcertó.
"Me gusta tu madre"
Después de decirlo torció la mirada.
Tenía la sensación de que acababa de mostrarme
una herida que no curaría nunca.
Me enseñó algo aquella tarde.


Años después, en un funeral comprendí
que la muerte llega igual que ciertas frases.
Inesperada.
(tenía éste en la recámara)

lunes, 28 de enero de 2008

Fingiré

Voy a fingir que estas teclas
están atrofiadas y no me dejan poner
"vuelve".

Voy a fingir que no queda más gasolina en el mundo
y por eso no puedes venir a verme.

Voy a fingir que no me ha llegado tu último mensaje
debido a una mala conexión ADSL.

Voy a fingir que ya no existe electricidad
que cargue tu móvil y puedas llamarme.

Quiero pensar que la tecnología no está hecha
para que tú y yo nos queramos
pues si no voy a tener que registrarme
en una de esas páginas web de autoayuda.
Y me niego.

Te quiero obsoleta.

jueves, 17 de enero de 2008

memoir

Ocurrió el catorce de abril
de mil ochocientos quince
y yo aún no lo recuerdo.

Sé que sucedió por los libros,
por las manos que me lo indican,
por una par de guiños, apenas sugeridos,
que mandan todos mis ideales
al pozo eterno de la duda.

Sé que pasó porque tú me lo has dicho
y todo lo que surge de tu boca,
volcán de palabras ardientes,
es dogma y credo para mí.

Son fechas, sólo fechas,
que marco a hierro en la memoria de otro.

martes, 15 de enero de 2008

si lo

Al despertar solo encontré
dinosaurios escritos
sobre una hoja arrugada
y mi mano apretada en un puño
gritándole al tiempo:

ven, sabré qué hacer contigo,
sabré usar cada tic de tu insignificante esfera.


Desperté, pero no había relojes aún.

lunes, 14 de enero de 2008

Vienen

Uno a uno van llegando
con sus mejores galas mis recuerdos.
Se me quedan mirando,
a la espera de una reacción
para comenzar su implacable martilleo.

A veces es una lágrima, a veces una sonrisa
casi siempre un modulación extraña en mi dedos.
Casi nunca un paso atrás para recuperarlos,
pero vuelven inexorablemente
uno a uno mis recuerdos, con sus mejores galas.

Ayer, creí que los había esquivado,
pero nada más torcer la esquina de mi año
aparecieron de nuevo silenciosos
aturdidos, sin saber muy bien hacia donde dirigirse
simplemente esperando el gesto que les indique
cual es el motivo de su vuelta.

A veces vienen bondadosos,
en ocasiones armados hasta los dientes
pero siempre, siempre llegan pendientes de mi
y con la intención malsana
de hacerme girar, una vez más, el cuello.

sábado, 12 de enero de 2008

pal Saúl

Nunca se me ocurrió escribir bajo amenaza,
bajo el yugo implacable de la amistad lejana
que solicita, pide y anhela palabras,
ideas, recuerdos y candelas varias.

Nunca se me ocurrió y aquí me tienes,
agradecido de oir que te preocupas
de regalar tu tiempo a mis escritos,
añoranzas y algún que otro delito.

Eso sí, Saúl, ahora te digo
que desde hoy y hasta que lo decida
escribiré tan sólo y sin reparo
cuando me salga de la punta de mi pluma.

Saludado quedas aquí mismo,
primo, hermano, amigo, caballero
pues de momento me despido ahora
hasta que otra ocasión requiera mi presencia.

sábado, 5 de enero de 2008

hoy

Hoy
he decidido que quiero ser
algo más que aire y carne,
algo más que un simple mirar.

Hoy
he decidido que quiero ser
un adiós interminable y una cigarra,
una casucha que se derrumba por fuera
pero mantiene una escalera intacta para subir
al piso que nunca se habitó.

Hoy
he pensado que siendo más aire
no llegaré jamás al quicio de la ventana.
¿Y para qué?, te preguntarás.
Para poder decir que estuve allí,
apoyado, esperando a que la tarde
me recordase que esta noche dormiré junto a tí.

Hoy
he decidido ser.

jueves, 3 de enero de 2008

annus

Tiene que pasar
para que nos demos cuenta.
Sin ello tan sólo estamos estáticos.

Son las cicatrices de los relojes,
las marcas olvidadas del calendario
lo que nos empuja a no caer en el vacío.

Tiene que pasar
para que nos percatemos de su presencia
y entonces las tardes pasan
a noches.

Fecha es ya para el destierro en nosotros mismos.
Comienza la caminata.