lunes, 21 de junio de 2010

...y si algo aprendí de otros momentos
es a no esperar más que lo inesperado,
a no buscar sino lo que no es venido,
a no ser solución, ni respuesta, ni llegada...

...mejor es ser salida, toque de atención, despertador nocturno,
empujón para la subida, apoyo en la bajada...

...pero nunca cumbre, nunca cima, nunca
ese sitio en el que estar para perderse,
nunca ser demasiado pues todo muere...

...sobreviven la permanencia eterna, el ver sin horizonte,
el estar estando...

...mejor sonreir ante la intriga del tiempo.

sábado, 19 de junio de 2010

A José Saramago

Han de pasar los maestros
con huella calma por nuestras vidas
cometiendo con cada letra, con cada palabra,
delitos eternos y sueños vitales demasiado necesarios.

Han de seguir los maestros
arrancando ideas desde las tumbas,
consiguiendo tras su paso que no olvidemos
lo que debemos aprender,
que no perdamos el ritmo norte,
que somos cada uno de nosotros vida y eso basta.

"No tengas prisa, pero nunca pares"- dijiste.
No tendré prisa y nunca pararé, maestro José.
No pararemos.

miércoles, 16 de junio de 2010

Se acercó como quién se acerca a una extraña intuición y explicó:
Miro y callo
y callo pues, ¿cómo hablar?
si no sería bienvenido el contenido,
si los oídos me son ajenos y están ya
repletos por otra garganta inamovible.

Sabemos lo qué desconocemos,
la irrealidad de las posibilidades,
el contenido de los vacíos,
la irrevocable tardanza,
el desatino temporal,
el anillo limitador,
el compromiso.


Esperó una respuesta, un comentario
pidiendo de antemano perdón con la mirada lejana
y solo encontró encuentros diarios,
mensajes ocultos y
callados quizás nunca queridos.

domingo, 13 de junio de 2010

Un viaje, una falda, un rumor,
un grito oculto, un pasillo,
el intercambio continuo de una habitación ,
un desespero, un pueblo lleno de palabras,
un destino.
Una expresión que fue de otro, un chivatazo,
una barba, un cuchillo, una sala, un comentario,
un año definitivo y este comienzo.
Una edad, un centro, un paso a un lado,
un misterio dibujado en una puerta,
una letra, un verso, otra palabra,
una entrada en un blog llena de pistas,
una espera inesperada, un buen diálogo.
Una hilera de palabras que no es más que
una simple hilera de palabras.

sábado, 5 de junio de 2010

Quisiera poder desmembrar los ideales,
juntar luego las partes que te harían tú
y vivir junto a ese Frankenstein buscado
siendo, por fin, quien duerme abrazado
al tiempo futuro que esperó
contando, como quien cuenta atardeceres,
cada molécula que sale de tu boca.