Los errores cometidos [...] parte inevitable de una realidad vital [...] ahora, al abrigo de la soledad, [...] son metralletas constantes contra el muro del sueño,
ensordecedor estruendo.
Mi yo futuro [...] se está yendo [...]. No puedo atraparme con mis propias manos [...] manchadas con los errores que intento ocultar.
(Fragmentos de Una península aislada de Guillam Ben Horan)
No hay comentarios:
Publicar un comentario