La calma
no ayuda.
Sí,
tengo prisa.
Los
días
son
largos
pero
la vida no.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
martes, 27 de diciembre de 2011
miércoles, 21 de diciembre de 2011
miércoles, 14 de diciembre de 2011
viernes, 2 de diciembre de 2011
jueves, 1 de diciembre de 2011
lunes, 28 de noviembre de 2011
martes, 15 de noviembre de 2011
Escribo ahora con la desesperación del suicida, [...]
Los errores cometidos [...] parte inevitable de una realidad vital [...] ahora, al abrigo de la soledad, [...] son metralletas constantes contra el muro del sueño,
ensordecedor estruendo.
Mi yo futuro [...] se está yendo [...]. No puedo atraparme con mis propias manos [...] manchadas con los errores que intento ocultar.
(Fragmentos de Una península aislada de Guillam Ben Horan)
Los errores cometidos [...] parte inevitable de una realidad vital [...] ahora, al abrigo de la soledad, [...] son metralletas constantes contra el muro del sueño,
ensordecedor estruendo.
Mi yo futuro [...] se está yendo [...]. No puedo atraparme con mis propias manos [...] manchadas con los errores que intento ocultar.
(Fragmentos de Una península aislada de Guillam Ben Horan)
domingo, 6 de noviembre de 2011
martes, 1 de noviembre de 2011
El norte. Por fín
sé dónde está el norte.
No es frío como el viento,
ni es nieve como en el sur
de la región. Es cálido
como un latido abrazado a un sofá,
sonriente como un vaso
cercano al beber, ansiado ahora que tengo ojos.
La estrella polar está al norte.
Sé, por fín hacia dónde ir. Lejos.
Pasado. Ruidoso, doloroso.
Tarde.
Pero constante y seguro. Sé, dónde buscar
la brújula de mis días.
sé dónde está el norte.
No es frío como el viento,
ni es nieve como en el sur
de la región. Es cálido
como un latido abrazado a un sofá,
sonriente como un vaso
cercano al beber, ansiado ahora que tengo ojos.
La estrella polar está al norte.
Sé, por fín hacia dónde ir. Lejos.
Pasado. Ruidoso, doloroso.
Tarde.
Pero constante y seguro. Sé, dónde buscar
la brújula de mis días.
Era una mancha en el hojal de la camisa,
un dedal sin huecos finos,
un hilo perdido, una aguja clavada en el alfiletero,
un cajón de sastre ejemplificante.
Arreglando el saliente de la cabeza.
Pidiendo aire sin voz.
Mirando, como solo miran los que saben lo que ocurre,
la pared que oculta nuestra habitación.
Cosiendo el tiempo.
un dedal sin huecos finos,
un hilo perdido, una aguja clavada en el alfiletero,
un cajón de sastre ejemplificante.
Arreglando el saliente de la cabeza.
Pidiendo aire sin voz.
Mirando, como solo miran los que saben lo que ocurre,
la pared que oculta nuestra habitación.
Cosiendo el tiempo.
lunes, 19 de septiembre de 2011
Cuando los silencios me salen por la culata
y descubro que un error conlleva,
para siempre,
el olvido de una posibilidad,
el desvanecimiento de un sueño común,
el golpeo incesante contra un precioso muro,
aprendo que no siempre se aprende a tiempo,
que no siempre una sonrisa encuentra otra,
que buscar no es sinónimo de encontrar,
e insisto en que no pienso parar
hasta que las fotos me revelen un diálogo de silencios, un conjunto armonioso.
y descubro que un error conlleva,
para siempre,
el olvido de una posibilidad,
el desvanecimiento de un sueño común,
el golpeo incesante contra un precioso muro,
aprendo que no siempre se aprende a tiempo,
que no siempre una sonrisa encuentra otra,
que buscar no es sinónimo de encontrar,
e insisto en que no pienso parar
hasta que las fotos me revelen un diálogo de silencios, un conjunto armonioso.
sábado, 3 de septiembre de 2011
Se acaba la estimable colaboración
como se enturbia el agua tras la riada
y las horas parecen no tener final
en este invierno estival
que asola cada minuto de nuestras playas.
Empieza tras el grito, el año perturbado
por las caminatas y el ajetreo de los párpados.
Dormidos estaremos cuando queramos despertar.
despiertos al amanecer de una madrugada inerte.
Se acaba la inestimable colaboración.
como se enturbia el agua tras la riada
y las horas parecen no tener final
en este invierno estival
que asola cada minuto de nuestras playas.
Empieza tras el grito, el año perturbado
por las caminatas y el ajetreo de los párpados.
Dormidos estaremos cuando queramos despertar.
despiertos al amanecer de una madrugada inerte.
Se acaba la inestimable colaboración.
martes, 12 de julio de 2011
La mayor forma de melancolía
es pasarse una tarde
-repiqueteo de lluvia tras los cristales-
hojeando tus libros
a la búsqueda de marcas de lápiz que indiquen
qué te gustó antaño, qué letras provocaron
un sentimiento en tí.
Es, esto, volver y revolver a otras tardes, a otros tiempos, a otras melancolías.
Palimpsesto de tí.
es pasarse una tarde
-repiqueteo de lluvia tras los cristales-
hojeando tus libros
a la búsqueda de marcas de lápiz que indiquen
qué te gustó antaño, qué letras provocaron
un sentimiento en tí.
Es, esto, volver y revolver a otras tardes, a otros tiempos, a otras melancolías.
Palimpsesto de tí.
jueves, 17 de febrero de 2011
Aún recuerdo-como si hubiese existido-
esos días en que amaba las librerías
y salía cargado de palabras.
Recuerdo aún comprar un libro
y devorar sus versos, palpar sus tapas,
besar el lomo, oler sus hojas.
Aún lo recuerdo mientras olvido
el inmenso placer que resultaba
entender
lo que otros entendieron antes.
Ahora intento olvidarme a mi mismo
para así poder
aprender a ser lo que nunca quise ser.
esos días en que amaba las librerías
y salía cargado de palabras.
Recuerdo aún comprar un libro
y devorar sus versos, palpar sus tapas,
besar el lomo, oler sus hojas.
Aún lo recuerdo mientras olvido
el inmenso placer que resultaba
entender
lo que otros entendieron antes.
Ahora intento olvidarme a mi mismo
para así poder
aprender a ser lo que nunca quise ser.
viernes, 28 de enero de 2011
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