viernes, 9 de noviembre de 2007

Suelo eterno


Maletas vacías en piscinas. Nunca
llegará el verano que llegaba en la niñez.
Volveré a aquellos lugares pero
no volveré jamás a aquellos tiempos.


Preguntándonos:
y si la sombra del estío se convierte en terreno baldío;
y si el latido del reloj en la pared recuerda tan solo tormentas eternas;
y si las calles no vuelven a pasar por la plaza nunca;
y si los gatos no miran ya, al pasar, las puertas cerradas del destino.

¡ay! los gatos.

No será demasiado pronto para vivir
cuando las olas arrastren de la arena,
los barcos en los que peleábamos contra viento y marea.

Arena aplastada que serán sueños eternos. Suelo eterno.

No hay comentarios: