miércoles, 10 de diciembre de 2008

Carp in The End

Las exigencias al alba son
piedras de doble filo, 
acusaciones al viento que se vuelven almohadas,
horas que nunca pasan, sin pasar de dejar horas,
recuerdos manchados de amistad.
Ojeras.

Las exigencias a veces son cargas contra el encuentro,
zancadillas al acuerdo, intentos de empeorar,
contactos con el pasado basados en el pasado,
futuro cerrado al cuerpo.
Trampas. Destinos. 
Destrozos.

Dejar que las apariencias superen lo inesperado
y alteren las sensaciones de sentarse
y esperar.



3 comentarios:

Marisa Peña dijo...

"Las exigencias al alba son opiedras de doble filo..." Bellísimo verso. Un abrazo

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo es bellísimo el poema, insuperable, dice muchas verdades como siempre. Aunque Guillermo parece triste como el tiempo, como la lluvia, como el frío, como el viento helado del norte. Yo me quedo con el verso "horas que nunca pasan, sin pasar de dejar horas", me ha gustado muchísmo, Un abrazo muy muy fuerte Guillermo. Y ánimo, saldrá el sol.

Carmen Aliaga dijo...

Precioso cada verso.
Los momentos de felicidad llegan cuando uno menos se lo espera ¡estate atento, alerta, abre tu corazón para recibirlos pues seguro vendrán¡
un abrazo fuerte y gracias por compartir tus poemas