-sujetas solo con las pinzas rotas del ayer-
ahora al contemplar de nuevo el porvenir de antaño
manchado con gotas invisibles de presente.
No volveremos a sentir nunca
la inmaculada certeza del entrometido, del inocente,
del jamás herido por la desesperanza,
del que espera volver y nunca anda
más allá del recuerdo de sus propias pisadas.
2 comentarios:
"la desesperanza,del que espera volver y nunca andamás allá del recuerdo de sus propias pisadas".
Precioso Guillermo. Un abrazo
Coincido con Marisa en ese final, pero no debemos dejar que se pierdan las verdades, es nuestro deber sacarlas a la luz. Sigue con tu labor, nosotros, los "escribientes" o "poetas" o como nos quieran llamar, somos como hormiguitas arrastrando nuestro granito hacia el hormiguero y así debemos seguir.
Un abrazo fuerte
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