jueves, 11 de junio de 2009

Clave vital:

La sorpresa
como efecto
disuasorio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Curiosamente tus poemas son bastante predecibles

Marisa Peña dijo...

Pues a mí me gusta esa brevedad que encierra la profundidad de un pensamiento.besos

Jorge dijo...

Encuentro poca poesía por aquí. Para eso, relatores mediocres como yo hay a patadas.

Tendré que pasar más a menudo por aquí, que de momento me ha sorprendido -aunque no disuadido de volver a visitarte-.

Un saludo.