miércoles, 16 de junio de 2010

Se acercó como quién se acerca a una extraña intuición y explicó:
Miro y callo
y callo pues, ¿cómo hablar?
si no sería bienvenido el contenido,
si los oídos me son ajenos y están ya
repletos por otra garganta inamovible.

Sabemos lo qué desconocemos,
la irrealidad de las posibilidades,
el contenido de los vacíos,
la irrevocable tardanza,
el desatino temporal,
el anillo limitador,
el compromiso.


Esperó una respuesta, un comentario
pidiendo de antemano perdón con la mirada lejana
y solo encontró encuentros diarios,
mensajes ocultos y
callados quizás nunca queridos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Afortunadamente, la irrealidad de las posibilidades y la realidad de las imposibilidades no son la misma cosa...
y ésta, sí soy yo.

Guillermo dijo...

Hola, "ésta sí soy yo"

muy filosófica es esa afirmación. Se me escapa a mis cortas entendederas.

Anónimo dijo...

;o)

Anónimo dijo...

Ahora ella se pregunta si encontraste lo que buscabas
y qué piensas,
si seguirás acercándote,
tal vez sin pedir explicaciones y sin darlas,
si seguirás esperando respuestas
o si ha quedado todo resuelto.
Pero no todo son preguntas
también hay certeza,
sonrisas,
blushing cheeks,
un olor que me persigue desde entonces,
demasiados suspiros-q borraría,
la música y su baile peligroso,
las ganas de seguir bailando a su ritmo,
un ronquido con el q soñaré hoy mientras mi labio dibuja una sonrisa pícara,
un jersey de talla rara q no me habría quitado,
... y pararé porque no quiero que esto parezca una hilera de palabras simplemente,
simplemente, porque no lo es.