viernes, 6 de marzo de 2009

Hoy se habla de la verdad como un destino,
como una planta baja irremplazable,
como una realidad aparte, 
como un saber. 
Como lugar.

Pero se olvida la verdad como letargo,
como auténtica explicación del desatino
como el arma destructor del poderoso
como lo que nos falta
cuando existimos.
Como lugar.

2 comentarios:

Carmen Aliaga dijo...

Sigo leyéndote. Un poema breve pero para releer por su complejidad. Voy a insistir en él.
Un beso grande.

ASOCIACIÓN SOCIOCULTURAL ATAMAN dijo...

muy interesante ! me gustó gracias