sábado, 28 de febrero de 2009

Nada me parece tan lejano
como el despertar al mundo,
o la tardanza del tiempo,
o la eterna espera de la llegada del horizonte,
tan visible y -a la vez-
tan misterioso.



4 comentarios:

Luzzy Duran dijo...

y la vez me parece tan indescriptible, lindo lo que vos habesi escrito.
Un beso y millos de abrazos etéreos :)

Marisa Peña dijo...

Los horizontes son siempre indescriptibles, misteriosos y bellísimos. Un abrazo

Aliba dijo...

A veces, después de una larga espera, la eternidad deja de serlo. Como hoy dejó de ser eterna la espera del cambio en mi tierra ;)

Aliba dijo...

A veces, después de una larga espera, la eternidad deja de serlo. Como hoy dejó de ser eterna la espera del cambio en mi tierra ;)