jueves, 11 de marzo de 2010

¿Cuál es el valor del error?

"De los errores se aprende". Siempre se hace referencia a esta frase para aportarle un valor educativo a los errores que se cometen. Sin esos errores no se conseguiría acceder a un conocimiento empírico sobre el valor de la vida y su camino de espinas y rosas.
Sin embargo, yo me cuestiono en ocasiones el valor educativo de los errores, y más concretamente los errores de elección.

Se puede y se debe aprender del error cometido por una elección errónea, sin embargo, es imposible volver atrás en el tiempo, por ahora, para poder aplicar el valor educativo, el aprendizaje conseguido de dicho error. Aún más, dicho error, no solo aporta una educación inútil sino que rasga las más frágiles capas de la autoestima y dibuja fantasmas en los aires del tiempo.

Platón, en su Caverna, retrato a incultos hombres felices, desconocedores de las posibilidades de la vida, ajenos a la realidad, pero felices en su inocencia. El error cometido al dar el paso fuera de la caverna, a la luz del conocimiento, aportó al hombre la tristeza del saber, conocedor ahora del valor de las posibilidades, aunque inalcanzables al fin.

Haber sido tanto y no poder serlo más, aporta una nausea y un vértigo. El error de ser.
Cometer el error del conocimiento te da educación sobre el error, pero te persigue siempre esa información.
Saber de los errores no es más que eso: conocer nuestra necedad.

Y yo pregunto, con miedo a equivocarme, pero sin poder evitarlo: ¿es mejor mantener la vacuidad del no intentar, por miedo a conocer el error? o ¿mejor es cometer el error de intentar saber más?

Saber o no saber, he ahí el dilema.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Intentar saber más no es nunca un error. Si Fausto no se hubiese aferrado a su ambición por saber, habría negado su esencia como ser humano.


(Dawn)

Natalie dijo...

El valor del error es el que cada uno quiera darle. Del error aprende aquél que quiere aprender, quien no quiere engañarse, quien quiere evolucionar y mejorar.
No creo que haya que negativizar el hecho de cometer errores. "Errar es humano", otra frase tan repetida como la de "Del error se aprende."
Y es que sólo a posteriori se da uno cuenta – o le hacen darse cuenta – de que tal o cual elección ha sido un error. Porque uno sólo se entera de que una elección suya no ha sido acertada después de haberla hecho, y eso es lo que creo que hace a esas decisiones buenas. Eran buenas en el momento en que se tomaron, porque entonces uno creyó que ésa era la acertada y la mejor, y actuó en consecuencia. Sólo el paso del tiempo, y quizá posteriores decisiones derivadas de aquella primera, permiten ver si se hizo bien o no. Uno no elige o decide mal a sabiendas, salvo que quiera boicotearse.
"Del error se aprende." Es un aprendizaje inconsciente para algunos, que queda guardado en algún lugar para luego recurrir a él, a veces sin saberlo, cuando se necesita. Otras veces uno reflexiona y trata de sacar enseñanzas – conscientemente – de los errores cometidos. Porque la vida es larga – o eso creemos, siempre nos parece que duraremos eternamente, nunca nos pasa nada, siempre les ocurre a otros – y habrá muchas futuras ocasiones en las que uno podrá o sabrá elegir bien – o mejor – porque primero eligió mal, o peor.
Es fácil hablar cuando con el paso del tiempo se descubre que una elección fue mala o poco acertada. Precisamente porque no se puede volver atrás en el tiempo es por lo que es recomendable almacenar el recuerdo y la enseñanza del error cometido. Porque la historia, más temprano o más tarde, acaba repitiéndose – con otras caras, con otros nombres, en otro tiempo y en otro lugar -, porque la vida está repleta de trenes que pasan, y vuelve a sorprendernos de nuevo con otra oportunidad, y es entonces cuando uno puede demostrarse a sí mismo que el error cometido antaño tiene ahora una utilidad, un valor, y es entonces cuando uno ya está capacitado (porque los errores cometidos le han capacitado), sabe elegir mejor y evita tropezar de nuevo en la misma piedra.
Creo que es mejor elegir, decidir y actuar – en definitiva, vivir la vida y conocer qué nos depara (a veces rosas, a veces sus espinas), que quedarse parado, incapaz de escoger, de decidir o de hacer por temor a equivocarse. Las mejores enseñanzas, los mejores conocimientos y las mejores experiencias de vida tienen su raíz, en la mayoría de los casos, en los errores que se cometieron, en el mal trago o el sufrimiento que ello pudo ocasionar, en las malas elecciones que se hicieron, ya fuera debido a la ignorancia, al mal conocimiento, información errónea, valores equivocados o, uno de los más comunes, el dejarse influenciar por otros.