sábado, 12 de enero de 2008

pal Saúl

Nunca se me ocurrió escribir bajo amenaza,
bajo el yugo implacable de la amistad lejana
que solicita, pide y anhela palabras,
ideas, recuerdos y candelas varias.

Nunca se me ocurrió y aquí me tienes,
agradecido de oir que te preocupas
de regalar tu tiempo a mis escritos,
añoranzas y algún que otro delito.

Eso sí, Saúl, ahora te digo
que desde hoy y hasta que lo decida
escribiré tan sólo y sin reparo
cuando me salga de la punta de mi pluma.

Saludado quedas aquí mismo,
primo, hermano, amigo, caballero
pues de momento me despido ahora
hasta que otra ocasión requiera mi presencia.

1 comentario:

Fuentenebro dijo...

que hoy releyendo tu blog me di cuenta de que eras un crack :)


Galleto Fontanedo