lunes, 4 de febrero de 2008

Gilipollas

A word after a word after a word is power
Margaret Atwood.


Cada vez que le daba una calada al cigarro
se le caían tres palabras al suelo
y con ellas un sinfín de significados.

Jamás podrá formar ya la palabra trinidad,
ni conjugar el verbo caminar. Ni ser una sirena.
Y todo por las palabras.

Hace unos años, cuando me dirigía corriendo al colegio
porque llegaba tarde para poder cruzarme con ella por la calle
en el momento justo, me resbalé y me hice una brecha.

Desde ese día no me he vuelto a cruzar con ella allí
y no me ha vuelto a dirigir la palabra.
Mi gran duda-ahora décadas después, cuando la veo fumar-
es saber si no le gusta mi brecha
o no encontró las palabras exactas para dirigirse a mi.

Poco a poco, voy arrancando palabras del diccionario,
palabras que veo como van goteando por sus labios,
palabras que ya nunca podrá decirme.


Ahí veo como cae "gilipollas". Algo es algo.

No hay comentarios: