viernes, 15 de febrero de 2008

Sigo.

Iba corriendo sin mirar atrás
como un niño, un balón y un coche que se cruza.
Bien. Sigo.

Apareció y no dije nada. Nada
de lo que había planeado decir día tras día en la cama.
Silencio. Bien. Sigo.

Era tarde y me quedé dormido. No pude soñar
con lo que tenía planeado, pero soñé.
Sí, soñe. Bien. Sigo.

¿Te pregunto algo? No contestes.
Mejor así. ¿Mejor así?
Mejor. Silencio. Bien.
Sigo.

Feliz es quien es. Sin existencia no existe la felicidad.
Ahora sólo me queda esperar a que llegue otro ahora
antes de suicidar en defensa propia el mundo que cree
hace tan solo 16 lineas.

Está bien. Sigo. Basta. Amén.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No, es el viejo, algún ejemplar que les quedaba del año 90. Un favor personal que me hicieron ;-)

Natalia