He sentido hoy una brisa intacta
inquebrantada, infantil
como el agua de lluvia,
o como un tacto desconocido.
Era la forma de ser brisa de otros aires,
la manera de estar lejos al alcance,
el latir de la marea baja justo cuando empieza a subir,
justo en el momento en que una ola
marca ese nuevo comienzo.
Hoy he sentido un aire que era espera
y esperanza, un aire
que se convirtió, al instante, en instante
y en recuerdo de otros aire.
Hoy el aire era una señal de tu estancia,
un reflejo del ayer, un futuro en el pasado.
1 comentario:
pos este me ha gustado mucho mira tu. No siempre lo consigues pero cuando lo consigues compensa con creces el tiempo que espero leyendo.
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